Para Latidos y Gaviota
Dicen que los vikingos peleaban cantando. Para ellos las batallas eran, sino fiestas, el mejor modo de demostrar su valentía y su razón de estar sobre esta tierra. Más allá de la verdad histórica, conviene creer que esto fue así. ¿Por qué? Porque creo que estamos viviendo en una época en donde el término lucha está devaluado o es malinterpretado. Hoy se considera que el término lucha implica violencia, agresión, intransigencia, y todo de ello de forma desmedida y sin fundamento. Nada más alejado de la verdad.
Vivimos, tal como lo definiera el filósofo Zygmunt Bauman, en tiempos líquidos o también, en una modernidad líquida. La imagen habla por sí misma: lo líquido se torna homogéneo, es allí donde no se distingue una molécula de la otra, lo cual es decirque ya no se distingue una persona de la otra. Todo tiende a ser prolijo, aburrido de tan divertido, pasajero, demasiado educado. En definitiva y Bauman encontró el término exacto: todo se torna líquido.
Éste post está dedicado a Latidos y a Gaviota, y ello se debe a que estas dos personas, junto con quien esto escribe, últimamente han pasado por momentos difíciles, pero las veo levantarse y seguir peleando y eso no deja de ser un ejemplo. En estos tiempos líquidos los ejemplos no abundan y no solo es un ejemplo un bombero que rescata a un gato de las llamas de un incendio; a veces el ejemplo está ahí, a nuestro lado, en cualquier persona que nos roza al pasar en la calle.
Pero hay algo más. Creo que estas dos personas que nombré, al igual que quien esto escribe, han sido educados en la bondad y se comportan como buenas personas. Y eso, lo declaro hoy y aquí con plena conciencia, es un error. Ser bueno es fácil, lo difícil es ser justo. Y es a ello a lo que debemos apuntar: no a la bondad, sino a la justicia. En este mundo de capitalismo salvaje (todo, de alguna manera está relacionado), las personas buenas son usadas y abandonadas por aquellas que suelen buscar el beneficio sin importar el costo. Es por eso que después de varios días sumido en una oscuridad que no merezco debido a alguien que tampoco se lo merece, he decidido (espero poder llevarlo a cabo, estoy decidido a hacer todo lo posible; y aprovecho a invitar a estas dos amigas ejemplares) a pelear por lo mío. No a exigir más, pero tampoco, nunca, a aceptar menos. Hay que empezar a pelear cantado; pero sobre todo, a pelear.
Dicen que cuando los cristianos llegaron a Escandinavia, y al ver que su mitología no surtía efecto, hicieron lo que suelen hacer siempre a continuación: comenzaron con las amenazas del infierno. Los vikingos quedaron encantados ante tal idea: ellos temblaban de frío, no de miedo.
Grande la frase final, aunque ciertamente dudo que los vikingos lucharan cantando, es evidente que es muy apropiada la visión que das, como dices la fidelidad histórica a veces conviene dejarla atrás para dejar paso a las leyendas.
En los tiempos que corren es complicado ser buena persona, a veces no es ni conveniente, un poco de maldad o de perrería siempre es aconsejable, porque de bueno a tonto solo hay un paso.
Abrazos a los tres.
Me gustaMe gusta
Lo de la fidelidad histórica lo tomé de Borges (¿Qué raro, no?) pero es así, yo también dudo de que ello ocurriera, pero la imagen es válida.
Hay un relato budista que no incluí en el texto porque no quería mezclar budismo con vikingos, pero la idea es algo así: como los budistas son pacifistas, cierta vez le preguntaron a un maestro qué haría si alguien se acercara a él para golpearlo con un palo. A lo que el maestro respondió: «Sería lo suficientemente violento como para arrebatarle el palo y lo suficientemente pacifista como para no golpearlo con él». Esa idea la traduje en el «no exigir más, pero tampoco menos».
Estamos de acuerdo: en los tiempos que corren es complicado ser buena persona. Pero aun se puede, con ciertos límites.
Un abrazo vikingo.
Me gustaMe gusta
Yo desde luego intento serlo, y lo soy, pero cuando veo que se aprovechan reconozco que puedo ser el más cabrón del reino, entrenado que estuvo uno de chaval para ello 😀
Me gustaMe gusta
Pues eso último está muy bien. Por mi parte fui mal entrenado: «no te quejes; acepta lo que te paguen, no preguntes, etc.» Me costó mucho (aun me cuesta), quitarme esas malas costumbres de encima.
Me gustaMe gusta
Hoy vamos de mitología yo la griega hoy…Borgeano me has sacado los colores amigo mio, yo no sé si soy buena persona o no loq ue si intento ser lo más honesta posible en estos locos mundos que vivimos y más pro aquí por la red, gracias amigo muchas gracias de corazón
Me gustaMe gusta
Nos conocemos hace poco Gavviota, pero hablo desde lo que he visto y leído en tu blog. Creo que no me equivoco.
La ventaja de ser honesto en la red son dos: muchas personas se muestran tal cual son ya que el anonimato, a pesar de ser un arma poderosa para la maldad, le permite a muchos poder decir lo que realmente piensan y sienten, y eso es algo que muchos necesitan imperiosamente. Por otro lado, cuando aparece algún imbécil, uno puede borrarlo de un plumazo, cosa que no siempre puede hacerse en la vida real.
Cariños.
Me gustaMe gusta
Es un gran honor de verdad de corazón este post
Un fuerte abrazo gran hombre!!
Me gustaMe gusta
Usted se lo merece Gaviota. Además, esa ave también acompañaba a los vikingos en el regreso a casa.
Me gustaMe gusta
Gracias si lo merezco pues bien si tú lo dices te creo, ya se puede llegar hasta aquí desde tu avatar como lo has conseguido? ahora en vez de HImno de Batalla vamos a cantar el Himno a la Alegría vale?
Me gustaMe gusta
Vale ¡A la cuenta de tres!
Me gustaMe gusta
Pues ahora si se puede llegar hasta aquí desde tu avatar querido Borgeano
un beso
Me gustaMe gusta
Eso se lo debo a Dessjuest y a Gaviota, quienes ayudaron a que mi ignorancia en temas cibernéticos fuese algo menor.
Gracias por pasar por aquí.
Me gustaMe gusta
Pues más ignorante que yo lo dud tieens buenos amigos Borgeano felicidades
Me gustaMe gusta
Que soy yoooooooooooooooo Gaviota no me concoes sin plumas? ajajajajaja
Me gustaMe gusta
Acabo de darme cuenta al abrir la página. No, si te digo, para tonto con PC no hay como Borgeano. 🙂
Me gustaMe gusta
Si tú eres tonto yo soy idiota!
Me gustaMe gusta
Vamos, vamos. ¿Que no has leído el post que te dediqué? A partir de ahora seremos fieros guerreros. Solo fue una broma; ni yo soy tonto ni tu idiota. Guerreros codo a codo y nos enfrentaremos a quienes se nos pongan adelante. ¡Que se cuide el mundo a partir de hoy! Gaviota, Latidos y Borgeano bien armados y en primera línea de batalla.
Me gustaMe gusta
Vuelvo a ser Carmen por hoy besosss sin batallas
Me gustaMe gusta
A luchar!
Me gustaMe gusta
¡Uno más para la batalla! No, si cuando querramos darnos cuenta vamos ser suficientes como para tomar un pequeño país.
Me gustaMe gusta
Efectivamente lo esencial es ser justo.
Espero que estés bien.
Por cierto, fantástica La conjura de los necios.
Me gustaMe gusta
Estoy mejorando, gracias por tu preocupación Alberto. Paso a paso, las heridas del alma, como las de las cirugías, cuanto más profundas más tardan en sanar; pero más tarde o más temprano, lo hacen.
La conjura de los necios fue una lectura estupenda y muy adecuada para el momento. de hecho ya debería haberla cambiado, pero como no estaba de ánimo ya leí tres libros más luego de ese.
Ya mismo lo corrijo.
Un abrazo.
Me gustaMe gusta
Me alegra que estés saliendo de donde hayas estado…. Un abrazo.
Me gustaMe gusta
Bueno, bueno, este es el mejor regalo que puede abrir una persona cuando llega a casa. Parece que me desvivo en halagos contigo pero creo que nunca seré capaz de transmitirte lo que me haces sentir, Justo llegastes a mi vida en el momento que más hundida estaba. Me veía como un ser desprecible e inutil y tú me tratastes siempre con tanta delicadeza/firmeza, me hicistes sentir tan inteligente que arranqué de nuevo a leer (con Cortaza, te acuerdas?), a escribir, a soñar….. Ni te imaginas el poder de tus palabras. Si, somos fuertes los tres. Gaviota es un gran ejemplo y tu mi maestro. Yo soy la hermana pequeña y por eso me siento tan mimada.Gracias, Borgeano, seguro hablo en nombre de las dos, por cuidarnos como lo haces.
Voy a poner una entrada en mi blog para que todo el mundo lo lea. Si por algo no quieres dímelo. Millones de besos.
Me gustaMe gusta
Querida Latidos, creo que ambos llegamos en el momento adecuado para el otro; nada más recuerda cómo me sacaste (más de una vez) del pozo donde estaba inmerso. Fuimos el apoyo mutuo del otro, por eso creo que el lazo se siente –desde ambos extremos– tan firme, tan sólido. Acepto aquello de que eres mi hermana menior, sobre todo por el tema de la edad. Con respecto a lo demás, como ya lo dije, todos vamos aprendiendo un poco del otro.
Cariños desde este extremo del hilo de plata.
Me gustaMe gusta
Latidos habla tan bien de tí que no he podido por menos que venir. Aquí estoy para lo que gustes mandar, Volveré
Saludos
Ana
Me gustaMe gusta