Arte en libros

Debo ser sincero: cuando conocí estas obras de arte una incierta e indefinible sensación me recorrió por la piel toda. Mi pasión por los libros, en un primer momento me hizo dar un paso atrás. «No se debe tratar así a un libro», fue lo primero que pensé; pero luego de unos (breves) minutos me di cuenta de que estaba equivocado. El libro como tal es un objeto que bien puede caducar y pasar a ser una cosa inútil. Claro está, me refiero a esos libros que se han escrito para una función específica; como ciertas enciclopedias o libros de referencia. Sigo manteniendo mi posición primera: todo libro es útil en la medida en que puede ser leído o estudiado (una enciclopedia puede quedar desfasada en cuanto al valor de los datos que contenga, pero puede ser útil como referencia del nivel de conocimiento de una época determinada). En cuanto a aquellos libros que definitivamente han perdido valor intrínseco, usarlos para otra función –y más aun si ésta es estética– bien puede ser motivo para revalorarlos.

He aquí una pequeña muestra de arte en libros que he ido recopilando desde hace un tiempo:

 

13 comentarios el “Arte en libros

  1. Ana azul dice:

    No digo que no estén bien, pero para mí, ver un libro destrozado me da mucha pena.
    Saludos
    Ana

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    • Borgeano dice:

      Sí, es la sensación que tuve en un principio, pero luego la acepté (con ciertos límites bastante estrictos, por cierto). No aceptaría jamás que se destruya un libro que aun es útil en su función.
      Cariños.

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  2. gaviotasinamor dice:

    Buenos días Borgeano, bueno pues en caso de enciclopédias que ya están antiguas desfasadas, pues no lo veo mal la verdad, queda precioso…pero sólo en esos casos si?
    yo he recuperado libros muy antiguos y me han resultado maravillosos, todos tienen algo bueno que descubrir, el esqueleto o cráneo, está genial!! y la flor
    Feliz martes querido amigo

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    • Borgeano dice:

      Totalmente de acuerdo contigo Gaviota. Hay casos particulares donde creo que es válido. Como dije en el comentario a Dessjuest, esos libros viejos de informática, por ejemplo; o viejas guías telefónicas… ¿por qué no?
      Cariños.

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  3. Dessjuest dice:

    Pues me vais a matar, pero yo ya he encendido fuegos con libros para asar panceta, de hecho de niño, cuando iba con mi hermano al monte, se leía una novela de esas de Bruguera y siempre acababa presa de una cerilla.

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    • Borgeano dice:

      Pues repito: mi primera reacción fue esa, pero luego, al ver la fotografía del hombre trabajando con unos inútiles libros de informática, me dije ¿Por qué no? Yo tengo varios libros totalmente inútiles en mi biblioteca. No encenderé un fuego con ellos; pero quizá les encuentre algún uso útil.

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  4. Ampliar ideas…… eso siempre es interesante. Me alegro de leerte. Mil besos

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  5. Alterfines dice:

    Son verdaderas obras de arte. Y te lo dice alguien cuya esposa es bibliotecaria de profesión y filóloga de carrera, es decir, que disfruta con el mero tacto de los libros. (E ignora que para poder hacer hueco en el despacho, dado que me venía a trabajar a casa, hube de deshacerme de al menos un centenar de «páginas impresas encuadernadas», cuyas cualidades para ser considerados verdaderos libros era más que discutible 😉 )

    Un abrazo bibliófilo.

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    • Borgeano dice:

      Me gustó lo del abrazo bibliófilo, así que comienzo por el final. Cuando volví de los EE.UU., luego de seis años, descubrí que habían desaparecido casi todos mis libros, discos y otros efectos personales. Los libros desaparecidos fueron unos seiscientos; sólo se salvaron unos doscientos. Ahora ya tengo unos 1500, así que tengo que agrandar la biblioteca; pero aun así, hay algunos que extraño muchísimo.
      Lo único que espero es que les hayan dado un buen uso, al menos eso.
      Un abrazo.

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  6. Eva Letzy dice:

    Antes de leer el post, mientras miraba las fotos, se me pusieron un poquito los pelos de punta, porque jamás haría nada de eso con ninguno de mis libros, pero claro, todo lo que tengo en mi biblioteca me parece intocable, y es verdad que hay libros que pueden servir para tal fin (como lo que decís de las enciclopedias viejas por ejemplo). Dicho esto me parecen una maravilla!!! El de «modern painters» (la cuarta foto) me encanta, y el de la flor, y el de las montañas verdes. Bueno, todos, la verdad que nunca había visto algo así…
    Un besito

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    • Borgeano dice:

      Compartimos sentimientos Eva (y somos varios), pero después uno entiende que eso se hace (o se debería hacer) con libros inútiles (que los hay, qué duda cabe). Me alegro que hayas podido disfrutarlos
      Besos retribuidos.

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  7. Tania Bello dice:

    Muy interesante, Borgeano. Me parece mejor encontrarles otra utilidad a simplemente desecharlos.
    Me estoy dando un pequeño paseo por tu blog.
    Saludos…

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    • Borgeano dice:

      Muchas gracias Tania. Sé que es un tema que a muchos le cae mal, pero si se trata de libros inservibles (y que lo hay, los hay) no veo problema alguno en transformarlos. Sin ir más lejos, hace un mes alquilé un apartamento y encontré allí un viejo libro –tapas duras y todo–, una enciclopedia audiovisual. ¿Qué hacer con él? Es totalmente superfluo, trata temas que ya no tienen ningún sentido. Lo tengo ahí por si se me ocurre algo para hacer con él; pero como libro ya no cumple ninguna función.
      Cariños y gracias por recorrer éste caos.

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