Ay maldita sea me gustaría estar
muerta —absolutamente no existente—
ausente de aquí —de
todas parte pero cómo lo haría
Siempre hay puentes— el puente de Brooklyn
Pero me encanta ese puente (todo se ve hermoso desde su altura
y el aire es tan limpio) al caminar parece
tranquilo a pesar de tantísimos
coches que van como locos por la parte de abajo. Así que
tendrá que ser algún otro puente
uno feo y sin vistas —salvo que
me gustan especialmente en especial todos los puentes— tienen
algo y además
nunca he visto un puente feo.
Marilyn Monroe Fragmentos. Poemas, notas personales, cartas.
Quienes admiramos a Marilyn Monroe —deslumbrados, qué duda cabe, en un primer momento, por su belleza— y hemos seguido sus pasos más allá de lo que nos mostraba la pantalla, sabíamos que no era la rubia tonta que Hollywood preparó para el público en general y que hizo todo lo posible para no dejarla salir de allí. No sólo se sabía a través de la reconocida biografía de Donald Spoto (de la cual he leído fragmentos, no el libro en su totalidad), sino también por textos de personas que, precisamente, no se callaban nada cuando tenían que decir lo que pensaban de los demás, fuesen famosos o no, como es el caso de Truman Capote o también en reminiscencias de uno de los fotógrafos de renombre que trabajó con ella, como André de Dienes.
Marilyn fue una mujer de una sensibilidad profunda, que amaba leer (lo cual hacía muy bien, por cierto. Sus comentarios sobre los libros que iba leyendo eran muy pertinentes y es conocida su amistad con escritores como el ya nombrado Capote, entre otros muchos —sobre todo poetas— como Carl Sandburg, Carson McCullers o Edith Sitwell y sin olvidar su desgraciado matrimonio con Arthur Miller.
Éste libro, el que encontré de manera casual en una librería de saldos, es casi un libro objeto. Contiene, como lo dice el subtítulo, poemas, notas personales y cartas; aunque lo que abundan son las notas personales. Los poemas no son tales en sentido estricto, sino sólo bocetos o fragmentos que luego Marilyn pensaba terminar o perfeccionar. La muerte, el sentimiento de pérdida, la soledad, son los sentimientos que se decantan de sus palabras. Un profundo dolor se asoma en ellos, el dolor de alguien que no es comprendido en su esencia (muy pocas personas de su entorno la vieron como lo que era, uno de ellos su profesor y amigo Lee Strasberg y su familia. Cabe aclarar aquí que todos estos papeles, a la muerte de Marilyn Monroe, quedaron en manos de Strasberg y, al morir éste pasaron a manos de su esposa, quien poniendo orden entre las pertenencias de la actriz los encontró y los ordenó).
Mención aparte merece el diseño del libro. En las páginas pares encontramos impresos los originales, en la impares, en la mitad superior, la traducción original, y en la inferior, la traducción al español (no siempre acertada, dicho sea de paso). También hay varias fotografías de Marilyn leyendo, y unos breves suplementos donde podemos ver parte de su biblioteca y la que era su fotografía favorita (la cual dejaré aquí mañana).
Sé que la expresión sentirse incomprendido es un lugar común, sobre todo en la adolescencia, por ejemplo. Pero leyendo estos textos uno se da cuenta de que a veces eso es verdad en casos como el que muestra este libro. La belleza inigualable de Marilyn sumada a su profunda sensibilidad fue su perdición. En el mundo machista retrógrado donde un rostro o un cuerpo no permite ver nada más allá (donde se piensa que no puede haber nada más allá), sentirse incomprendido es un destino inevitable. Y la mejor prueba de ellos es que los verdaderos incomprendidos no terminan sus días llorando su pérdida en una sesión de terapia. Los verdaderos incomprendidos terminan suicidándose. Como Marilyn.
Vida
soy de tus dos direcciones
De algún modo permaneciendo colgada hacia abajo
casi siempre
pero fuerte como una telaraña al
viento —existo más con la escarcha fría resplandeciente.
Pero mis rayos con abalorios son del color
que he visto en un cuadro— ah vida
te han engañado.
Me ha gustado mucho esta entrada. Gracias por compartir con nosotros esta información.
Lo que describes de ella, hace muchos años viendo sus películas, llegue a esta conclusión, me pareció una persona que no se la tomaba en serio y que sólo se le valoraba el esterior, que pena.
Feliz Año Nuevo
Cristina
Me gustaMe gusta
Además de su belleza debí incluir, como parte de su desgracia, la época en la que le tocó vivir. Hoy una mujer bella puede ser considerada, también, inteligente. Pruebas hay muchísimas (entre las mismas actrices, por ejemplo). Pero los 40´s y los 50´s fueron momentos muy duros para las mujeres en general y para las que eran como Marilyn en particular.
Gracias por tu comentario y buen año para ti también.
Cariños.
Me gustaMe gusta
Reblogueó esto en Belleza de corazón amigos.
Me gustaMe gusta
Borgeano no sé si sabes que Marilyn es mi musa mi mujer favorita, es un mito el cual yo adoro, puedo rebloguear tu post en mi blog de cine? Gracias por este post tan interesante apreciado amigo!
Feliz domingo
Me gustaMe gusta
Por supuesto que puedes, ya sabes que no tienes que pedir permiso. Sé que es un amor que compartimos, así que adelante querida, todo tuyo.
Me gustaMe gusta
Joder creo que llegué tarde me da igual me lo llevo
Mi fiel amigo gracias por estar en mi vida
Me gustaMe gusta
Querido Borgeano me la llevo a mi blog de cine
Un beso guapetón
Me gustaMe gusta
¡lleve, lleve que es gratis! 😀
Besos miles.
Me gustaMe gusta
Gracias Borgeano un millón de besos para ti de cine
Me gustaMe gusta
Yo tampoco he visto nunca un puente feo por cierto has visto el de Lisboa y Oporto? son preciosos
Me gustaMe gusta
No, pero ya buscaré esas imágenes. Gracias.
Me gustaMe gusta
Reblogueó esto en Un Lugar para isabely comentado:
Un hermoso post de un lugar entrañable, el blog de Borgeano!
Feliz domingo y feliz día de reyes para todos
Besoss
Me gustaMe gusta
Qué gran hallazgo de libro nos compartes, querido. Marilyn no es un personaje al que en lo personal le haya dedicado mayor pensamiento, pero cuando la oigo mencionar siempre pienso en el poema que le hizo Ernesto Cardenal, tremebundo. Interesante tu comentario sobre ella y sobre ese ángulo poco conocido de la sex bomb que nos vendieron desde Hollywood. Hace mucho vi una foto de ella leyendo el Ulises y llevada por el condicionamiento pensé que era una mera pose de la estrella-que-quiere-verse-intelectual. Ahora creo que quizá fue una foto real de una «buena» lectora.
Te digo, en tu blog siempre descubro cosas nuevas. Por eso es tan adictivo…
Abrazote
Me gustaMe gusta
Jaja… bueno, pues gracias por cada palabra. hay muchas fotos de Marilyn leyendo y, aunque alguna puede ser parte de una sesión fotográfica, la mayor parte son reales. Ésa foto en particular que nombras, la de Marilyn leyendo el Ulises de Joyce, esuna de mis preferidas (por ambas cosas, por ella y por el libro; pero también por su gesto. Se nota la concentración en su mirada y en su rostro).
Otra cosa que no es muy conocida, es que Marilyn Monroe, en sociedad con Marlon Brando, planearon abrir una productora independiente en New York (la cual llevaría adelante con Strasberg y lso hijos de éste). Eso, Hollywood tampoco se lo perdonó. Sin duda, M.M. es un personaje mucho más rico y profundo que el que nos vendió la maquinaria de la propaganda.
Me alegran, siempre, tus comentarios tan motivadores.
Fuerte abrazo.
Me gustaMe gusta
Pues no, claro que no sabía de lo de la sociedad con Brando. Total, que a cada nuevo dato Marilyn va creciendo a mis ojos… Qué bueno que no quedé taaan mal: conocí una foto de ella leyendo!
Abrazo
Me gustaMe gusta
Me gustaría pensar que el hecho de ser algo más que una belleza contribuyó a que su nombre quedara para la historia más allá de una muerte prematura.
Abrazos.
Me gustaMe gusta
Creo, sin embargo, que lo que perduró fue, precisamente, su extraordinaria belleza. En líneas generales, si preguntas por Marilyn Monroe, la gente sólo tiene la imagen de una rubia bonita y algo tonta, es decir, la imagen clásica de la rubia «americana». Muy pocos saben de lo que hay detrás de esa imagen, de lo que fue la persona en sí.
Al igual que tú, me gustaría pensar de esa manera, pero la realidad me parece cercana a lo opuesto.
Un abrazo.
Me gustaMe gusta
La belleza deslumbro tanto que dejo entre sombras su personalidad. El misterio esta ligado a su nombre. Bella entrada. Besos guapa. Elssa Ana
Me gustaMe gusta
Gracias Elsa, me alegro de que te haya gustado la entrada. Besos para ti, guapa (yo trato e verme guapo, pero a veces el espejo no se entera).
Me gustaMe gusta
Me refería a Marilin jajajaa. El espejo no es inteligente. Pero tu tienes un buen sentido del humor, y eso es muy importante.Con lo de besos guapa, me refería a Gaviota, creo que había reblogueado, esta entrada ¿no?,pero… rectifico. Besos guapo. Elssa Ana
Me gustaMe gusta
Ay, Borgeano…tocaste la fibra, hiciste diana o diste en el clavo. Vistámoslo como nos surja. Marilyn era incomprendida, pero hay tantos que ahora comprendemos ese sentimiento de incomprensión…de soledad en medio de todo lo existente. La malinterpretación constante de una esencia genuina. Por incorruptible murió ella. Yo también creo en Marilyn y en su inteligencia superlativa. Incluso, unas pocas veces, me parece que podríamos sentarnos y charlar de lo divino y lo humano todas las horas del día.
Algo como un psicoanálisis casero y a destiempo.
No alcanzo ni de lejos esa belleza, pero entiendo tanto lo que nos deja que a veces siento frío.
Buen domingo.
Me gustaMe gusta
Me alegra muchísimo que te haya gustado la entrada y que compartamos la pasión por Marilyn. No cabe duda de que era mucho más que lo que nos mostraba la imaginería hollywoodense. (Tengo otra entrada que se llama Marilyn, su foto favorita; que tomé del mismo libro). Aun así hay dos puntos en los que estoy en desacuerdo contigo. El primero es cuando dices «por incorruptible murió ella». Debo reconocer que por más que ademire al personaje y me sienta fascinado por la mujer en sí, Marilyn cometió errores de grueso calibre, tal como su relación con los hermanos Kennedy (lo cual pudo haber sido la verdadera causa de su muerte; ya sea por orden directa de ellos o por la de su entorno). En se sentido Marilyn era una mujer perspicaz, inteligente y disfrutaba del poder y de ka fama; lo cual me parece absolutamente loable y cosa que en ningún momento juzgo; pero hay que reconocer que en esos casos se juega con fuego, y eso siempre es peligroso. Lo segundo es cuando dices «No alcanzo ni de lejos esa belleza». Me permito disentir. No hay que olvidar que el concepto de belleza es totalmente subjetivo y que ésta no sólo es una cualidad exterior. La belleza es una síntesis de cosas: espiritualidad, carisma, educación, sensibilidad, empatía y, por último, atributos físicos. Creo que el mundo funciona bastante mal porque todo el mundo observa lo último y se olvidan por completo de todo lo demás. No nos conocemos mucho Carmen, pero puedo decir que con el paso de los años he aprendido dos cosas que me han resultado fundamentales para vivir mejor: no juzgar y no llevarme por las apariencias. Cuando conozco a una persona pienso lo mejor de ella, sólo cuando compruebo algún defecto en acción (egoísmo, intolerancia, estupidez, maldad) comienzo a verlas como «menos bellas»; pero eso es absoluta responsabilidad de ellos. Mientras tanto, creo que todos somos bellos, que todos somos dignos. Está en nosotros no denigrar esa imagen.
Cariños.
Me gustaMe gusta
Hola de nuevo, compañero.
Esa incorruptibilidad a la que aludo tiene más que ver con una autenticidad interna, psíquica. Una mirada introspectiva a lo que se urdía en su fuero interno y que la llevaba a frecuentar psicoanalistas para comprenderse a sí misma.
No me refiero a las actitudes externas o a lo pretencioso que pudiera rodearla.
Es incuestionable que disfrutaba con lujos y escarceos amorosos varios.
Y también es incuestionable que todo ello tiene un precio más alto que el crematístico.
En cuanto a tu concepto de belleza, reconozco que me estaba refiriendo únicamente al aspecto físico. A la foto que ven nuestros ojos.
Y reconozco también que es una apreciación parcial y superficial, agradeciendo tu punto de vista y extrayendo varias lecciones de tu último párrafo que me hicieron reflexionar y me son útiles.
Por tanto, querido Borgeano, gracias por enseñarme cosas o recordarme lo que ya sabía y me empeño en olvidar.
Y gracias por ese punto de vista tan sano del que partes: todos somos bellos hasta que demostremos lo contrario.
Cariños para ti también.
Me gustaMe gusta
Reblogueó esto en Trópico de cáncer.
Me gustaMe gusta
Reblogueó esto en sara33ia.
Me gustaMe gusta
Maravilloso post me encantó volverlo a leer
Besos y cariños
Me gustaMe gusta
Gracias a ti Carmen, por haberme recordado esa entrada. A veces no está mal revisar entradas anteriores (de uno y de los demás).
Un beso enorme.
Me gustaMe gusta