El jardín de las delicias. El Bosco, 1503, 1504
Ha salido a relucir la noticia de que unos estudiantes de Oklahoma, EE.UU., han descubierto una partitura en uno de los paneles laterales de El jardín de las delicias, La famosa pintura de El Bosco. «La transcribieron de notación mensural a notación moderna (pentagrama), la introdujeron en un secuenciador y generaron una melodía de piano que ahora podemos escuchar. 500 años después de que fuera pintado, este es un nuevo detalle de una de las piezas más importantes del museo del Prado.» Como bien se sabe, los muchachos del norte creen que ellos y sólo ellos son capaces de descubrir maravillas para el resto del mundo. Si así fuera, mal se habría observado y estudiado el cuadro (el cual a sido reproducido hasta el hartazgo, por si no fuera suficiente con los estudios que se han hecho de la obra en sí misma) durante los 500 años que tiene de vida si tienen que venir dos imberbes de la zona rural norteamericana a enseñarnos lo que todo el mundo ya sabía desde hace décadas.
Detalle del panel derecho de El jardín de las delicias donde se ve, parte en un libro, parte en las nalgas de un hombre, una partitura musical en nomenclatura medieval.
Sin ir más lejos, el Atrium Musicae de Madrid, (conjunto de música antigua de la familia Paniagua que desarrolló buena parte de su carrera en los años setenta), publicó en 1978 Codex Glvteo, un título que lo dice todo. Publicado por Hispavox y, al parecer, nunca editado en formato digital. El disco lleva en la portada, precisamente, el detalle de mostrado aquí arriba. Tal vez en Oklahoma aun no tienen internet, vaya uno a saber.
Por último, dos minutos y fracción de Atrium Musicae Dir Gregorio Paniagua, 01; Introitus, Obstinato I Organa, Codex Glvteo. Disfrútenlo, la música que El Bosco puso en un mísero culo es más sublime que el noventa por ciento de lo que se produce con las manos en el día de hoy.
Dato al margen: si alguien quiere el disco completo, puede dejarme su e-mail y se lo enviaré con gusto.
Me encanta estas entradas que pones, porque yo aprendo mucho, gracias por compartirlo y un gran abrazo
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Muchas gracias belleza. Aprender todos los días algo es una bella manera de pasar el tiempo; por lo menos a mí me produce un placer inmenso. me alegra el poder compartirlo contigo.
Un fuerte abrazo para este fin de semana.
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Conozco a Gregorio Paniagua, un gran investigador de la música de todos los tiempos… Conozco su música… Me alegra la difusión. Besos.
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Pues yo acabo de conocerlo y fue una gran satisfacción. He encontrado muchas obras de él y las iré escuchando con atención. La música medieval me gusta muchísimo (Aquí la conocí en la década del 80 a través de un grupo estupendo llamado Pro Música de Rosario) y desde entonces me acompaña, aunque de manera intermitente, a lo largo de mis días.
Cariños.
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Excelente manera de aprender algo nuevo.
Muchas gracias por compartirlo.
Un fuerte abrazo y feliz domingo. 🙂
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Gracias Rotze. Que tengas un muy buen fin de semana.
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Buenos días mi querido Borgeano, luego paso y te leo más tranquila.
Un abrazo dominguero
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No hay apuro querida, esto estará aquí por un tiempo. Tú vive que es más importante.
Cariños.
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Qué buena nota, amigo. El Bosco es fantástico, altera los sentidos, crea mundos alternos llenos de terror que parecen habitarnos. Con todo lo que me fascina, no conocía esta historia de la partitura «nálgea». Gracias por compartirla. Me apunto para el envío del disco, por favor!
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Cuando leí lo de los muchachos que habían encontrado la partitura me reí y me ofusqué un poco, debo reconocerlo. Me parece fantástico que hayan encontrado eso (lo cual demuestra su espíritu de investigación, por ejemplo); pero me parece terrible que ningún profesor o adulto les haya explicado que era algo casi imposible que una cosa así hubiese pasado desapercibida durante 500 años.
Creo que El jardín de las delicias todavía nos deparará –al menos a los neófitos– muchos placeres y sorpresas. Habrá que estar atento.
El disco te lo envío en unos minutos.
Fortísimo abrazo.
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Bueno, claro, qué ingenuidad de esos chicos. El asunto relevante no es su «descubrimiento», sino el hecho de poder oír hoy la partitura concebida por el Bosco. Su Jardín, sin duda, no dejará de sorprendernos por unas o por otras razones.
Otro, más fuerte.
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El jardín de las delicias, nos ha traído este descubrimiento, que gracias a ti, hemos podido disfrutar. Me encantaría recibir el disco. Besos y abrazos. Elssa Ana
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Te lo enviaré con gusto Ana. En realidad la primera canción o pieza musical es la referente a la partitura escrita en el cuadro (ya que es evidente que lo que está escrito allí es algo breve), el resto corresponde a piezas medievales de tono burlesco o pícaro. Ten enviaré también las imágenes interiores donde podrás encontrar toda la información.
Cariños.
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Elsa, no encuentro tu mail. Si quieres preservarlo envíame un mensaje a ruroja@yahoo.com y desde allí te enviaré el disco.
Cariños.
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[…] El Bosco; y no es la primera vez que lo hago; allá lejos y hace tiempo dejé una entrada sobre la música “oculta” en la pintura. Ya saben ustedes que esta obra ha producido una profunda […]
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[…] Por último, mi entrada sobre el Codex Glvteo pueden encontrarla aquí. […]
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