“Animal humano femenino necesitado de comida y techo busca animal humano del sexo opuesto que le suministre descendencia y permanezca a su lado hasta que la supervivencia autónoma de dicha descendencia sea viable».
«Realismo histérico» fue como catalogó James Wood, crítico literario del The New Republic (y ahora del New York Review of Books) a la prosa de Zadie Smith (entre otros autores) y es una definición que, a pesar del enojo de la autora inglesa, a mí me parece acertadísima. Woods, sin duda, fue peyorativo en su términos, pero la primera vez que leí esa definición la consideré más como una reafirmación de un estilo que como un insulto. Podríamos llamarlo «realismo extremo» o «realismo obsesivo», pero éstas dos últimas expresiones caen un poco en lo paradójico ¿Cómo se puede magnificar el realismo? ¿Cómo se puede llevar el realismo más allá del propio relato casi gráfico de una situación? Bien, no sé cómo lo logra pero Zadie Smith nos regala, novela tras novela, ese estilo tan particular donde la sencillez de las frases se van hilvanando en párrafos y capítulos de una narración magnífica. Maestra absoluta en el arte del diálogo (tarea nada sencilla y donde más de un novelista famoso hace agua por los cuatro costados), perfecta dosificadora de tramas y circunstancias, Zadie Smith se torna, sencillamente, en una maravillosa máquina de narrar. En la mejor tradición novelística, Smith nos cuenta una o varias historias de manera sencilla, directa, precisa y contundente. Y uno, como lector, no puede menos que agradecer lo que se le ha brindado al terminar la lectura.
«Regresaron del supermercado donde suelen comprar, aunque haya borrado del mapa la verdulería local y pague sueldos misérrimos, llevan bolsas nuevas aunque deberían utilizar las usadas, salen con brócoli de Kenia y tomates de Chile y café injusto y porquería azucarada y un periódico que no quería».
Me quedo en la lectura… ya tenia ganas de leerte.. un abrazote
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¡Gracias Leyla! ¿Qué haces despierta a estas horas? ¡Vaya a la cama que mañana las niñas se despiertan temprano!
Un fuerte, fuerte abrazo.
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Buenos días Borgeano:
Estoy de fiestas ya pasaré con más tiempo a leerte.
Me alegra verte de nuevo por aquí.
Besos
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Me alegro que estés festejando algo, lo que sea. Lo mismo digo, dame un poquito de tiempo y ya iré a visitarte.
Besos.
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Todo el tiempo del mundo amigo mío te doy
Aquí festejamos Los moros y cristianos unas bellas fiesta lleno de alegría y colorido.
Muaskk
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Que alegría tenerte de nuevo aquí. ¿Dónde te habías metido, buen amigo?. Bueno lo importante es que has regresado. Me parece muy interesante tu entrada. Besos y abrazos. Elssa Ana
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Gracias Elssa; es bueno estar nuevamente aquí. Obligaciones, que le dicen.
¡Besos y abrazos para ti también!
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Me quedo con el titulo. Gracias. Feliz día. Elssa Ana
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Muy buen libro, lo lei hace unos meses. Buen dia
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Me alegra no ser el único al que le ha gustado, ya que a veces uno se entusiasma demasiado con un libro o un disco y no sabe si recomendarlo o no.
Saludos.
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Cuando alguien lee algo y lo recomienda, merece que se tenga en cuenta y ese principio.., es muy prometedor. Que un crítico (normalmente alguien frustrado y que no pudo triunfar en eso que quería) empiece censurando el trabajo de otro…, saludo.
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Woods se refirió con esos términos no sólo a Zadie Smith, sino también a Ian McEwan, Tom Wolfe, Don DeLillo, etc. La única que le respondió fue Smith, los demás directamente lo ignoraron.
Saludos.
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Aplicaron el refrán » a palabras necias, oídos sordos»…, jajaja
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