Color humano

Conocí a Juan Pablo Eyras —fotógrafo argentino que reside en Brasil— hace un año. Nos encontramos nuevamente hace pocos días, ya que volvió a Argentina a visitar a sus padres (supongo que, también, para escapar de la locura que debe ser Brasil en estos momentos con esto del mundial de fútbol, pero no me pareció atinado preguntárselo) y para descansar por un par de meses. Juan Pablo acaba de publicar Color humano, volumen que recopila parte de su trabajo a lo largo de los años y de las distancias. Tuvo el detalle de regalarme una copia y, mientras la dedicaba y firmaba me dijo «A vos quiero darte uno porque sos librero viejo»; lo que en buen argentino quiere decir «sé que vos vas a disfrutarlo, vas a valorarlo, a cuidarlo». Esas palabras fueron el mejor abrazo que recibí en los últimos tiempos.

Ya he hablado sobre lo que provocan en mí éste tipo de fotografías; así que no voy a repetirme para no aburrirlos. Pero el título del libro lo sintetiza todo. Les dejo algunas fotos y me disculpo por la calidad de las imágenes; no tuve tiempo suficiente como para escanearlas correctamente. Valga, por el momento, la muestra (para ver en mayor tamaño, hacer clic sobre una de ellas).