La música de la soledad

La soledad es la suerte de todos

los espíritus excelentes.

Arthur Schopenhauer.

tumblr_nkba8qxlHq1srlqpvo1_540Hace un par de días alguien me pasó el enlace a un artículo cuyo título es Por qué las mentes más brillantes necesitan soledad; el cual me pareció interesante pero lo único por lo cual puedo llegar a entender que me lo hayan pasado es por el tema de la soledad en sí misma y poco más. Quien me lo pasó sabe de mi relación estrecha con la necesidad de permanecer alejado de los grandes grupos en general y, no pocas veces, de toda persona en particular. Para mí la soledad es, más que una opción, una necesidad primaria y los placeres que me ha proporcionado son únicos e irrepetibles; de allí, entonces, esa necesidad y esa búsqueda constante de ella.

Recordé, luego de leer el artículo (quien esté interesado en leerlo puede hacerlo aquí), aquel magnífico monólogo del Cyrano de Bergerac de Edmond Rostand; héroe romántico por antonomasia. Luego de explicitar su forma de conducirse (lo cual sería un excelente decálogo para los tiempos que corren), Cyrano nos regala el perfecto epílogo para esa maravillosa declaración. Les dejo a continuación el monólogo:

«¿Qué quieres que haga? ¿Buscar un protector, un amo tal vez?

¿Y como hiedra oscura que sobre la pared medrando sibilina y con adulación

cambiar de camisa para obtener posición?

No, gracias.

¿Dedicar si viene al caso versos a los banqueros,

convertirme en payaso, adular con vileza los cuernos de un cabestro

por temor a que me lance un gesto siniestro?

No, gracias.

¿Desayunar cada día un sapo? ¿Tener el vientre panzón?

¿Un papo que me llegue las rodillas con dolencias

pestilentes de tanto hacer reverencias?

No, gracias.

¿Adular el talento de los canelos, vivir atemorizado por infames libelos, y repetir sin tregua

Señores, soy un loro, quiero ver mi nombre en letras de oro?

No, gracias.

¿Sentir temor a los anatemas? ¿Preferir las calumnias a los poemas, coleccionar medallas, urdir falacias?

No, gracias; no, gracias; no, gracias…

……

Pero cantar… soñar… reír, vivir, estar solo

ser libre

tener el ojo avizor

la voz que vibre

ponerme por sombrero el universo,

por un sí o un no batirme o hacer un verso

despreciar con valor la gloria y la fortuna,

viajar con la imaginación a la luna,

sólo al que vale reconocer los méritos,

no pagar jamás por favores pretéritos,

renunciar para siempre a cadenas y protocolo,

Posiblemente no volar muy alto,

pero solo…

Por último les dejo, también, el mismo fragmento en la perfecta voz y actuación de Gerard Depardieu. Pueden ver el video aquí. Y felices soledades.

16 comentarios el “La música de la soledad

  1. Siempre fui amante de la soledad, y siempre que puedo aprovecho para disfrutarla, ya sean 5 minutos o varias horas.

    Un abrazo.

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  2. Mariel dice:

    No soy extraterrestre ! Disfruto la buena compañía tanto como estar conmigo misma, es una necesidad primaría perderme en mis pensamientos, regresar y no dar explicaciones sobre en quien o que e pensado.

    Abrazos

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    • Borgeano dice:

      Exacto, Mariel; en el equilibrio está la perfección. Cuando hablo de mi disfrute de la soledad lo hago en referencia a la vida social que uno lleva. Y eso de no tener que dar explicaciones sobre qué o quién uno a pensado es fundamental; cuando uno disfruta de su soledad lo hace, en general, para encontrarse con uno mismo; y tener que dar explicaciones sobre ese proceso me parece impertinente y ridículo. Viva, entonces, la soledad y, también, la privacidad.

      Cariños.

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  3. Soledad…gran amiga de la creación, de la reflexión, de reencuentro personal.
    Soledad sí, pero momentos.
    Gracias, es ha sido un placer leer tu texto. Y gracias por dejarnos la traducción de ese momento maravilloso del monólogo.
    Un abrazo.

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    • Borgeano dice:

      Los puntos que destacas, Isabel, son todos parte de ese gran todo que se llama «Yo» (en el sentido de «Ser», no en el sentido de «Ego»); de allí su riqueza y necesidad. Claro, todo por momentos y balanceado con el contacto con los otros, tan necesarios como ricos en su propia individualidad. Me alegra que te haya gustado el pasaje de Cyrano, el cual es uno de mis favoritos junto con el monólogo final (cuando recuerdo a Cyrano desenvainando su espada para pelear contra la muerte y las sombras de sus enemigos no puedo dejar de emocionarme).
      Un abrazo.

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  4. María dice:

    Creo que te comentaba hace unos días, esa necesidad de encerrarme, en ocasiones, en «mi burbuja». Disfruto en compañía de los demás, pero esa necesidad se convierte en acuciante cuando no puedo encontrarla.
    Muy bueno lo de Depardieu.
    Un abrazo, amigo mío.

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    • Borgeano dice:

      Claro, María, esa soledad tiene sentido en la medida en que estamos inmersos en una sociedad; en el balance es donde se encuentra el verdadero móvil de nuestra vida. Sin duda, encerrarnos en esa «burbuja» (sí, recuerdo que hablamos de ello) es necesario, rico, motivador, enriquecedor. Sigámoslo haciendo, entonces.
      Un fuerte, fuerte abrazo.

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  5. Leyla dice:

    disfruto mucho la Soledad, aunque en mi periodo de lactancia no me queda mucho tiempo jejeje Borgeano, me encanto la frase conla que comenzaste tu excelente escrito.. Feliz casi-casi- Fin de semana.. un beso

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    • Borgeano dice:

      ¿Has sido madre recientemente? ¡Pues felicidades! No lo sabía… Siempre hace falta un ratito a solas y en algunos casos, como el mío, hace falta un buen rato casi a diario. Supongo que el infante debe dormir en algún momento ¿no? Aprovéchalo.
      Me alegra que te haya gustado la frase, yo me la apropio y me considero parte (modestia aparte y todas esas cosas; pero cuando uno ve lo que lo rodea, considerarse así es casi inevitable). Schopenhauer, como habrás notado, es un gran amigo de la casa.

      Un fuerte abrazo.

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  6. madamebazofia dice:

    «Soledad» deba ser una, quizás. No sé si es la misma la que disfruto y la que padezco.

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