Éste es el camino:
abrir las puertas a las fronteras infinitas.
Abrirlas como algo definitivo
abrirlas como se hacen las cosas
definitivas: para siempre.
(Dejar abierta una puerta,
si no se mira atrás,
es también cerrarla).
.
La mejor parte de mí
siempre deja una puerta abierta.
La mejor parte de mí
nunca mira atrás.
La mejor parte de mí
nace a cada paso.
La mejor parte de mí
muere a cada instante.
.
.
Fotografía: Pura Lempuyang Door, Bali, Indonesia
El Blog de Arena 
Abriendo puertas y cerrando heridas, que diría Gloria Stefan. Dejar las puertas abiertas nos permite fluir por la vida. Adelante tu puedes!!
Abrazos y besos
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En eso andamos, querida Ana. Gracias por ser parte de ese andar; no sabes cuánto lo valoro.
Un fuerte abrazo.
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Adelante amigo!!!
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Me gusta mucho este poema, Borgeano, y de él especialmente los cuatro últimos versos. Gracias.
Un fuerte abrazo.
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Si hay algo que me distingue (lo digo porque no es la primera vez que me sucede) es que soy un pésimo crítico de lo que escribo. Esos cuatro versos (los mismos que destaca Danioska más abajo) me hicieron dudar, y mucho. Agradezco y acepto tu detalle sobre ellos.
Un fuerte abrazo.
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Bravo, me encanta que compartas poesía, me pone feliz como lombriz sobre todo cuando cierra con una cuarteta como ésta:
La mejor parte de mí
nace a cada paso.
La mejor parte de mí
muere a cada instante.
Oléééééé!
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Oléééé! Como dije más arriba, precisamente esos cuatro versos me crearon muchas dudas; me parecieron algo débiles. Creo que deberé hacer algo al respecto porque no es la primera vez que critico duramente algo mío y luego resulta que la recepción es mejor de lo que yo tenía en mente (Secretito: la última vez que leí ne las «tertulias poéticas» mezclé un par de poemas míos entre los otros tantos que estaba leyendo de diversos autores y de una mesa me preguntaron por el autor de uno de ellos; así que sí, deberé hacer algo al respecto)
Abrazo, éste sí, que cierra.
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Abrir, abrir puertas, querido Borgeano. Nada que nos encierre e impida que veamos más allá.
Me gusta leerte en la poesía y lo tomo como un regalo de bienvenida. Puedo?
Un besazo amigo mío.
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¡Por supuesto! Nada nos causa más placer a quienes intentamos dejar algo por escrito que el abrazo sincero a lo que hacemos (y a nosotros mismos por extensión).
Un beso enorme y feliz por tu regreso.
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[…] LA MEJOR PARTE DE MÍ […]
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[…] entra. La torpeza no quita lo sincero. Si todo es un paso, una frontera, un recomienzo constante; si todo es una puerta que se cierra al mismo tiempo que se abre; les deseo un montón de brindis, muchos ayes en la penumbra, abrazos por doquier y también, por […]
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