La otra cara de las prohibiciones.

04 Sheikh Lutf Allah Mosque,Isfahan, Iran

Si hay algo bueno que puede sacarse de las prohibiciones, es que éstas obligan a los hombres a usar la creatividad en otros aspectos diametralmente opuestos, pero siempre con resultados por demás ricos y novedosos. El ejemplo más común lo dan las dictaduras (independientemente del color de su banderas); las cuales logran que sus artistas encuentren los caminos más variados y creativos para poder expresar lo que de algún modo siente que deben expresar. Un caso particular (y tal vez el más notable en cuanto a la originalidad de sus trabajos) es la prohibición, en el Islam, de representar figuras humanas o animales. Aunque no hay en el Corán palabra alguna que exprese tal prohibición las autoridades religiosas de antaño, basándose en una lectura particular de la tradición, determinaron que la representación de este tipo de imágenes era contraria a los designios divinos; es así que el arte islámico tuvo que buscar un camino alterno. El resultado fueron los conocidos trabajos de caligrafía cúfica (mediante versículos del Corán), la lacería (mediante líneas entrelazadas formando estrellas o polígonos) y el ataurique (mediante dibujos vegetales). Estas tres ramas artísticas se cruzan, sobre todo, en los trabajos arquitectónicos y se utilizan tanto en los techos como en las paredes o en los pisos (en este último caso no se utiliza la caligrafía cúfica; ya que de ser así se pisarían los versículos sagrados). Los notables trabajos que pueden encontrarse en los templos islámicos de todo medio oriente son de una belleza sin par por su factura y su originalidad. Les dejo una extensa galería de estos trabajos para que lo vean por ustedes mismos. Como siempre, para ver las fotos en mayor tamaño (además allí figuran los nombres y la ubicación de los templos), hacer clic sobre una de ellas. Que Alá salve a esos arquitectos.

15 comentarios el “La otra cara de las prohibiciones.

  1. lul dice:

    No dejar de ser interesante y súper espectacular; esa arquitectura es de una belleza incomparable.

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    • Borgeano dice:

      Sería muy interesante poder viajar y ver esas maravillas en persona; si ya en fotografías nos quitan el aliento supongo que poder verlas personalmente debe ser algo incomparable.

      Un abrazo.

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  2. Impresionante, cuanta belleza, inabarcable para los sentidos

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    • Borgeano dice:

      Como dije en la respuesta anterior, supongo que poder visitar esos sitios personalmente debe ser toda una experiencia. Lo que de desconozco es si todas pueden visitarse; los musulmanes son muy estrictos con estos temas (entre muchos otros, valga la aclaración).

      Un fuerte abrazo.

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  3. Shira Shaman dice:

    Las huellas del hombre exaltado por la naturaleza,en las cúpulas de las mezquitas ha dejadoplasmado el arte de diseños que evocan el infinito, belleza que miente en los espacios interiores, hermosas fotografias que me recuerda la labor incansable de las abejas y a la sucesión de Fibonacci. La moneda siempre mostrandonos sus dos caras.

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    • Borgeano dice:

      ¡Exacto, Shira! La sucesión de Fibonacci está allí de manera inevitable. Me gustó mucho la analogía con la laboriosidad de las abejas; creo que es la mejor imagen que podemos usar para representarnos esos trabajos de una precisión asombrosa. Por desgracia la otra cara de la moneda islámica no es tan agradable.

      Un abrazo.

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  4. Tengo muchas ganas de ir a Irán a ver sus maravillas.

    Lo que vi en Uzbekistán me gustó mucho.
    Un abrazo.

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    • Borgeano dice:

      Supongo, Alberto, que ver esas maravillas arquitectónicas en persona debe ser una experiencia difícil de olvidar. Desconozco si todas pueden visitarse, ya que los musulmanes en esos aspectos suelen ser demasiado estrictos. Según la secuencia de fotografías, la mayor parte de las que subí se encuentran en Irán, así que «hacer la prueba» no estaría nada mal. Espero que algún día puedas hacerlo y que nos regales unos buenos álbumes de primera mano.

      Un abrazo.

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      • Sí, en Siria no pude entrar a la algunas Mezquitas… Pero he podido disfrutar de otras muchas por suerte. Yo también espero poder hacer realidad esa visita a Irán, si el miedo no nos lo impide, justo el año que quería visitar Malí, la cosa se puso complicada y tuve que desistir por no tentar a la suerte, y es otro destino pendiente. 🙂
        Un abrazo.

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      • Borgeano dice:

        La seguridad ante todo, claro está. Malí es un país que siempre he tenido en la mira (aunque mi mira es de larga distancia, aclaro); empecé a echarle un ojo a través de la música ya que Malí es la verdadera cuna del blues. Sé que las situaciones políticas y sociales en esos países son delicadas y que hay que tener mucho cuidado antes de adentrarse en ellos. Espero que puedas hacerlo pronto.

        Un abrazo.

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  5. danioska dice:

    Una belleza espectacular. Hace dos años justo por estos días me estaba yo derritiendo de admiración y pasmo en la Mezquita Azul y en Santa Sofía, en Estambul, justo por el derroche estético que implican.
    Besos.

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    • Borgeano dice:

      Acabo de decir en un par de comentarios que desconocía si podían visitarse esos sitios ya que, como sabemos, los musulmanes son excesivamente estrictos en esos asuntos de no permitir que lo no practicantes de su religión accedan a templos como estos. Me alegra saber que al menos en ciertos sitios sí puede hacerse. Supongo que, como dije también antes, ver esas maravillas en persona debe ser una experiencia única; si ya las fotografías nos dejan sin aliento, poder estar allí (con todo lo que ello implica) debe ser algo inigualable.

      Besos.

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      • danioska dice:

        La Mezquita Azul funciona aún como templo, así que más horas de visita están restringidas y hay varias condiciones para entrar: sólo pasar a determinados sitios, las mujeres deben cubrirse la cabeza, etc. Santa Sofía ya es un museo, de modo que no hay mayor restricción. Ambas son espectaculares pero Santa Sofía es, para mí, más impresionante por su condición histórica: fue catedral católica y luego mezquita, para ser convertida en museo por Ataturk, en 1935. Es increíble ver los mosaicos musulmanes junto a los ángeles cristianos que fueron cubiertos y recientemente recuperados.

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  6. Fran Agudo dice:

    Espléndido. Excelsa arquitectura pero también grande el fotógrafo. Pensemos en estas obras de arte cuando leamos determinadas opiniones sobre las culturas que las hicieron.
    El tema de la prohibición me recuerda eso que han dicho tantos poetas: que las restricciones (de la métrica en este caso) es lo que permite sacar lo mejor de la escritura.
    Un saludo.

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    • Borgeano dice:

      Es una pena que el islam se haya detenido en la Edad Media (gracias, sobre todo, a la nefasta influencia de Al-Gazali); de lo contrario la historia universal hubiese sido muy otra. En cuanto al tema de las prohibiciones hay mucho material al respecto que prueba que esas limitaciones funcionan maravillosamente bien a la hora de buscar modos alternativos de creación. Gracias por pasar por aquí.

      Saludos.

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