Es irónico que la rayuela haya llegado a ser conocida como un juego de niñas teniendo en cuenta que no podía tener un pedigrí más masculino. Las primeras pistas de rayuela se utilizaron en ejercicios de entrenamiento militar en la antigua Bretaña durante el comienzo del Imperio Romano. Los soldados de infantería que llevaban paquetes de campo (lo que hoy serían mochilas) y armaduras de cuerpo completo debían correr, como parte de su entrenamiento, por estos dibujos trazados en el piso a lo largo de unos cien pies, al igual que los jugadores de fútbol de hoy corren a través de neumáticos de camión.
Imitando a los soldados, los niños romanos dibujaban en el piso caminos más pequeños, al que añadieron un sistema de puntuación y que se ha conservado muy bien desde hace más de dos mil años, ya que el juego se ha extendido a Francia (donde se llama «Marelles»), Alemania («Templehupfen»), los Países Bajos ( «Hinkelbaan»), la India («Ekaria Dukaria»), e incluso México («Avión»), Vietnam («Pico») y Argentina («Rayuela»).
En algunos sitios los niños de hoy todavía trazan sus rayuelas con la palabra «Londres» en la parte superior, sin saber que esto representa a la Gran Ruta del Norte, una calzada romana de 400 millas que iba de Glasgow a Londres y que fue utilizada con frecuencia por los militares romanos. En Argentina, en cambio, se utiliza la palabra “Cielo”; desconozco, aunque me gustaría mucho saberlo, qué palabras se utilizan en los demás sitios.
Realmente ignoraba su origen y me parece muy curioso. El nombre de «descanso» en algunas zonas de España se debe a que, cuando llegabas a algún cuadro, tenias la oportunidad de poner los dos pies (¿descaso?). Siempre es bueno que los niños jueguen al aire libre, aunque esas costumbres se van perdiendo. Saludos.
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Gracias por sumar datos; desconocía eso de «descanso», aunque suena más que lógico. ¿También le llaman cielo a la parte superior?
Un abrazo.
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No tengo idea de si recibe ese nombre, porque cuando llegan al final, vuelven hacia abajo, regresan. Saludos.
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Cuando yo era niña hacíamos un círculo grande en el 10, y encima de éste dibujábamos una corona mucho más pequeña que todas las casillas. No sé si era símbolo de que eras ganador, y tendría un significado más profundo.
Me hiciste recordar que también jugábamos «Stop»…Lo que juega uno y no tiene ni idea de dónde proviene, ¿verdad?
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Hola blibros; gracias por pasar por aquí. Desconocía la variante de la corona y esposible que sea como tú dices; lo del tamaño menor tal vez se deba a una dificultad extra y última ¿No? El juego del «stop» me lo comentó una amiga hace unas pocas horas, así que eso fue una suerte, ya que desconocía ese juego.
Un abrazo.
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¡Alucinada me quedo! No tenía ni la más mínima idea. Me ha encantado la entrada. ¡La comparto! 🙂
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Bueno, teniendo en cuenta tu fascinación por los cuentos y las historias para niños te creo ese ¡Alucinada me quedo! y me alegra haber sido el causante menor de esa alucinación (tal vez tengas material allí para un relato ¿no?).
Un abrazo.
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😀 😀 😀 La verdad es que debo confesar que tengo una capacidad de asombro y alucinación muy elevada. Me encantan estas informaciones «inútiles», las atesoro como un entomólogo mariposas nocturnas. Esta tuya ya la tengo bien guardada en la neurona 52 catalogada como «Información inútil 92.127» 😀 😀 😀
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Sorprendente y muy interesante. También aquí jugamos a la «rayuela» sin conocer su origen, ni posteriormente su evolución. Genéricamente se llamaba «jugar a txingos». Cada niña cuidaba con celo su «txingo» o trozo de piedra —a algunas les llegaba para un trozo de mármol pulido—
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Súper interesante lo que me cuentas, gracias por esos datos adicionales. Veo que el nombre estaba dado a la piedra en sí (lo del mármol pulido es de antología. Aquí, en México, me han dicho que se jugaba con una piedra o con un bollo de papel mojado…). Gracias nuevamente.
Un abrazo.
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Reblogueó esto en Apuntes de salitre.
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Al compartir tu artículo, me he enterado que en Canarias se llama a este juego «El Teje» y tanto chicas como chicos lo practican (o practicaban). Ya tienes otra denominación. Y como no podría ser de otro modo, tu artículo me ha hecho consultar a San Google y en la Wikipedia hay este artículo… ¡¡los nombres no se acaban!! 😀 😀 😀 https://es.wikipedia.org/wiki/Rayuela_(juego)
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Al compartir tu artículo, me he enterado de que en Canarias se llama a este juego “El Teje” y tanto chicas como chicos lo practican (o practicaban). Ya tienes otra denominación. Y como no podría ser de otro modo, tu artículo me ha hecho consultar a San Google y en la Wikipedia hay este artículo… ¡¡los nombres no se acaban!!😀😀😀 https://es.wikipedia.org/wiki/Rayuela_(juego)
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Este juego no deja de tener referencias claras al árbol de la vida de la kábala.
Que es un conocimiento universal, aunque hoy en día haya quedado relegado a un simple juego.
Muchos juegos tradicionales han seguido el mismo camino. Se han perdido los simbolos originales, el sentido iniciático. Por ejemplo, el tablero del juego del parchís recuerda a los mandala orientales. Las reglas de juegos tan populares como Rayuela, el Parchís, la Oca… no dejan de recordarnos los procesos y dificultades por las cuales el alma se ha de reconocer como la mediadora entre el mundo carnal y el espiritual.
Hay un libro, no recuerdo el autor, que habla de este tema. Creo que es de René Guénon, no estoy seguro. Lo leí hace más de cuarenta años y mi memoria empieza a ser infiel.
Abrazos
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