De noche todos los gatos…

tumblr_nw0wtz6bqc1tgrkdyo1_1280

Un monje fue obligado a dejar el resto de esta página vacía por un motivo que hoy podríamos considerar bastante trivial, pero que en aquellos tiempos en que un pergamino era un objeto bastante caro, tal vez no lo fuera tanto. La razón fue, nada más y nada menos, porque un gato orinó sobre esa página. El monje dibujó al animal y dejó por escrito el siguiente, maldición incluida: “Hic non defectus est, sed cattus minxit desuper nocte quadam. Confundatur pessimus cattus qui minxit super librum istum in nocte Daventrie, et consimiliter omnes alii propter illum. Et cavendum valde ne permittantur libri aperti per noctem ubi cattie venire possunt.” Lo que vendría a ser algo así como “Aquí no se hay nada que falte, sólo que un gato orinó sobre esto durante la noche. Maldita sea el pestilente gato que orinó sobre este libro durante la noche en Deventer y donde tal vez otros [gatos] también lo hicieron. Tengan cuidado con no dejar sus libros abiertos durante la noche ya que pueden llegar los gatos”. Sigamos, pues, el consejo de ese monje olvidado para no vernos en la necesidad de maldecir a felino alguno. Amén.

6 comentarios el “De noche todos los gatos…

  1. Mª Yolanda Gracia López dice:

    Muy bueno y a tener en cuenta

    Le gusta a 1 persona

  2. Jajaja… hay que ir con mucho cuidado con los peluditos. Lo digo por experiencia propia 😦

    Abrazo

    Le gusta a 1 persona

  3. Por cierto, estuve en el museo Gulbenkian de Lisboa el mes pasado y había una colección de manuscritos antiguos impresionante.Eso sí, bien resguardados de los ataques felinos. También había alguna miniatura muy bonita, te mandaré alguna foto al mail.

    Abrazo

    Le gusta a 1 persona

    • Borgeano dice:

      Para los amantes de los libros es toda una experiencia el poder ver manuscritos antiguos, más cuando estos se presentan por grandes cantidades. A mí me pasó hace algunos años en New York; pasamos por la biblioteca pública pero como teníamos poco tiempo pensamos en seguir nuestro camino. Alguien, por fortuna, quiso ir al baño y me dijo «date el gusto de recorrerla por unos minutos, al menos podrás decir que estuviste aquí»; entonces entramos y había una exposición de manuscritos antiguos. Mi emoción no fue poca y me dejaron un rato por allí, aunque decidí no quedarme mucho, con pocos días para recorrer semejante ciudad no pude hacer otra cosa.
      Espero esas fotos y las agradezco de antemano.

      Un fuerte abrazo.

      Le gusta a 1 persona

Deja un comentario