Pero lo que permanece, lo fundan los poetas
Hölderlin
La ironía de los poderosos o de los violentos puede hacernos dudar de las palabras de Hölderlin, después de todo, es bien sabido que la poesía es algo más bien superfluo e innecesario. Sin embargo, si tomamos algo de distancia y vemos el conjunto de la historia, notamos que, superflua y todo, la poesía permanece. Aún leemos a Horacio, a Dante, a Shakespeare, a Eliot, a Szymborska; mientras que nadie recuerda al jefe militar o al político que corresponde a cada una de esas épocas.
Curioso asunto la poesía, tan trivial y superflua y, al mismo tiempo, tan imperecedera.
La poesía vive en mi 😉
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Y eso es más que bueno. Me alegra que compartamos trivialidades.
Un abrazo.
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El lenguaje del corazón es menos ruidoso que el ruido que producen las armas, pero su eco nunca muere, al contrario, se va haciendo cada vez más grande. Como las ondas de una piedra en el agua va creciendo con el tiempo 😉
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Ésa que propones es una excelente metáfora, Martes; por fortuna el lenguaje del corazón siempre va a prevalecer; y nosotros deberíamos dar gracias por ello.
Un abrazo.
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🙂 Sin duda.
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Sin poesía el mundo estaría vacío… y yo no podría respirar. Abrazos.
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Nietzsche dijo «Sin música el mundo no tendría sentido». Tu paráfrasis no es menos adecuada ni menos exacta.
Somos afortunados por poder respirar, y más en este mundo mediocre que nos a tocado en suerte.
Un abrazo.
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Estoy muy de acuerdo contigo; el hecho de que haya habido un político, un militar, o lo que sea que, incluso, haya hecho algo bueno eso no se compara con el legado de un poeta. La gente olvida a esas personas y en cambio a un poeta o a un filósofo siempre se lo recuerda. Desde miles de año están ahí y seguirán estando presente con sus pensamientos.
Un abrazo.
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Así es; sin duda que han quedado grandes nombres en la historia militar o política; pero en general ese recuerdo no pasa de ser un dato biográfico; sin embargo, lo que permanece de los poetas (o de los filósofos, que bien vienen al caso) es la belleza y las ideas. Eso es lo que los hace inmortales.
Un abrazo.
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«El poeta es un fingidor.Finge tan completamente,que hasta finge que es dolor,el dolor que en verdad siente» decía Fernando Pessoa y Vicente Huidobro «El poeta es un pequeño Dios»; yo creo que gracias a los poetas el aire se vuelve respirable y la miseria humana vuelve el rostro a lo divino en mano de esos forjadores de la palabra. Que viva la superficialidad superflua si viene disfrazada de poema. Abrazo.
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Es muy buena la imagen del poeta como fingidor; si los comparamos a las otras personas de las que hablamos aquí (políticos, militares, etc.) éstos en general son los «hombres serios»; es decir los que no saben fingir (en el buen sentido del término). Esa seriedad confundida es lo que los empuja a una vida de actividades ridículas disfrazadas de «cosas importantes». En cambio, el poeta hace cosas menores que resultan ser, a largo plazo, eternas.
También podríamos incluir a todas las artes aquí; creo que en este caso la poesía sirve como síntesis del arte todo.
Un abrazo.
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La verdad, es que cuando te gusta un poema no lo lees una sola vez, ni dos, ni tres,,, lo lees tantas veces que al final lo aprendes, y lo repites en tu memoria continuamente.
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Lo que dices es precisamente la prueba de que el arte es inmortal (digo arte como sintetizado en la poesía). La belleza es una compañera eterna, mientras que los negocios, las avanzadas militares, la política, no es más que el juego ridículo de personas pequeñitas.
Un abrazo.
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