La debilidad de occidente

Islam (1)

Desde hace unos días anda circulando en la red un video de una mujer musulmana, en España, que ataca a una muchacha por usar shorts en público. La mujer en cuestión no parece estar en sus cabales, pero sus argumentos son los que habitualmente usan los extremistas religiosos para justificar sus barbaridades; de allí que sirvan como punto de partida para pensar en este tema.
Las distintas facciones religiosas suelen basar sus “argumentos” en formas como el de la ofensa, el cual es el primero y principal de ellos. Es por demás absurdo ese tipo de planteamientos pero, a pesar de todo, sigue siendo usado y, lo que es peor, se lo sigue permitiendo, y eso no deja de ser sintomático. ¿Por qué un grupo particular de personas se arroga el derecho de sentirse ofendido y de allí pretenden normativizar a todos los demás? El problema con la religión en general es que sus propuestas son válidas sólo para unos pocos de ellos y para nadie más, aun así, pretenden que todos sigamos sus pasos como corderos, sin la posibilidad de individualidad alguna.

Islam (2)

Reciprocidad. Lo que los musulmanes proponen es contrario a las más básicas normas de reciprocidad. Ellos exigen respeto pero no respetan a los demás. Ellos exigen que sus ideas o normativas personales sean permitidas pero no aceptan que otros tengan ideas o normativas diferentes; es más, quieren imponer las suyas aun cuando ni siquiera sean aceptables para el país que les brindó cobijo.

El problema que tiene occidente es que los sistemas democráticos son poco aptos para luchar contra los fanáticos, sean estos cuales fueren. El imperio de las leyes es más útil para los extremistas que para quienes quieren luchar contra ellos, ya que éstos se atienen a los códigos legales, mientras que los primeros no. Claro está; cuando un país (como ocurrió con Francia y su ley contra el uso de la burka) promulga una ley que no les conviene, enseguida saltan al grito de que se están violando sus derechos y demás.

Por último (y sólo por no seguir sumando ítems a esta lista que debería ser mucho más extensa), la mera idea de que cualquier crítica o idea diferente pueda ser considerada como apta de ser castigada con un asesinato —incluso con un asesinato en masa— es la señal de alarma más profunda y digna de ser considerada. La mujer del video del que hablo al principio se nota, como dije, fuera de sus cabales; pero al alejarse dice “esto lo arreglo yo” ¿Cómo lo hará? ¿Ateniéndose a la ley o tomándola en sus propias manos? Si es esto último ¿No es lo que hacen, precisamente, quienes no se encuentran en sus cabales?

Islam (3)

24 comentarios el “La debilidad de occidente

  1. Martes de cuento dice:

    Leyéndote, me ha venido a la mente Michel Onfray «Mi ateísmo se enciende cuando la creencia privada se convierte en un asunto público y cuando, en nombre de una patología mental personal, se organiza el mundo también para el prójimo»
    Cualquier culto, no importa el que sea, debería estar nítidamente separado del poder político y aún más lejos de cualquier poder de decisión.
    Desde que el mundo es mundo, siempre han existido mesías dispuestos a arreglarlo.

    Le gusta a 1 persona

    • Borgeano dice:

      El problema es que los mesías siempre han intentado arreglarlo mediante la violencia (los contados casos donde esto no ha ocurido –Buda, Ghandi– éstos no solían llamarse a sí mismos mesías). El problema de la separación entre Iglesia y Estado es tan obvio que ni debería ser discutido, sin embargo, y ya sabemos por quiénes, este tema todavía está sujeto a «debate».
      La referencia que haces a Onfray es precisa y contundente (ya tengo una entrada programada citando a Onfray, aunque con respecto a otro tema). Onfray es tal vez la voz más lógica del ateísmo en este momento y debería ser más leído y mucho más considerado en sus apreciaciones.

      Un abrazo.

      Le gusta a 1 persona

  2. Leyendo tu entrada de hoy y, reflexionando sobre las causas de este y otros conflictos humanos, entiendo que la base de las relaciones sociales descansa en el egoísmo, así de claro y profundo.
    Mencionas la falta de empatía, el fanatismo, la ofensa, reciprocidad, disidencia. Tu escrito se podría reescribir perfectamente con otros actores y conflictos. Con ello quiero decir que los seres humanos en su mayoría adolecemos de empatía, reciprocidad, comprensión, altruismo.
    Ya que citas España, aquí hay conflictos a diario, sean o no ampliados y difundidos por los medios de comunicación. Por ejemplo, estoy en la terraza de un bar en la playa en un pueblo de Castellón (Valencia), zona de habla valenciana y me atiende una camarera rusa. Me ordena, no sugiere, que le hable en español (una mujer que ya lleva años aquí) y contesto que no me parece bien que no me pueda expresar en mi idioma en mi pueblo, ella me dice que no entiende el valenciano, difícil de creer porque en todo momento yo me dirijo a ella en este idioma y me contesta a todo lo que le comento. Que si quiero ella habla francés, inglés… pero, le digo que estamos en Castellón y no en Francia ni en Inglaterra. Conflictos lingüísticos como este son frecuentes incluso con la administración y fuerzas de seguridad del Estado. En Barcelona he colaborado con entidades que promueven actividades en catalán para extranjeros, en mi caso realizo clases de cocina, pero hay de todo tipo. En la última clase tuve varias personas que apenas hacía dos días que habían llegado a España y ya estaban deseosas de aprender el catalán. Por suerte hay gente con mentalidad más abierta.
    En el caso de las religiones todo esto se magnifica. Nunca he visto a dos ateos discutir sobre ateísmo. Entonces por qué los creyentes de diversas religiones andan siempre queriendo imponer la suya. He trabajado y, conozco a personas musulmanas en mi entorno social, hay de todo tipo. Personas que se adaptan, comprenden y asumen que están en un país con otra cultura y también los hay que no. Por ejemplo, aquí donde vivo se dan clases de árabe para niños, pero es requisito indispensable que aprendan el Corán. El adoctrinamiento religioso debería estar separado del aprendizaje de un idioma. Te imaginas que aquí se exigiera estudiar la Biblia a los niños árabes para aprender español.
    Retomando el hilo de tu entrada, Occidente es débil porque tiene miedo. También es una postura hipócrita por que, aunque no lo parezca, cada vez se necesita mano de obra menos cualificada y en unas condiciones de mayor precariedad. La historia de la inmigración es y ha sido en su mayoría de veces fruto de la pobreza, la demografía y la persecución política. La pobreza en un país es cuestión de la distribución de la riqueza, marchando a otro país no se soluciona el problema en su origen. Los ricos cada vez serán más ricos y los pobres seguirán siendo pobres en unos países donde la precariedad laboral irá a más, como está sucediendo actualmente. Claro que ya no hay espacio para revoluciones, a las ovejitas los amos del mundo nos hacen mover de lado a lado no vaya a ser que les montemos una revolución y se les acabe el chollo. El tema demográfico no se puede ignorar, la sociedad occidental está envejeciendo, la tasa de natalidad es muy baja. Para mantener el sistema de pensiones hace falta más trabajadores si no el sistema se vuelve insostenible. En los países musulmanes la tasa de natalidad es muy alta, hecho que se perpetúa en los países de acogida. Para los gobiernos de estos países musulmanes la inmigración es una forma de mantener su equilibrio demográfico y su estabilidad política, basada en ideales poco democráticos y sumamente fanáticos en lo religioso.
    No quiero extenderme más, el tema da para una tertulia larga y compleja, dejemoslo aquí de momento.

    Un abrazo

    Le gusta a 1 persona

    • Borgeano dice:

      magnífico y rico comentario, Xabier (lo respondí último para poder leerlo un par de veces con la atención que merecía). Iré desgranando mi respuesta a cada párrafo tuyo.
      En el primero señalas lo que parece ser un diagnóstico general, aunque más acentuado en algunas latitudes que en otras, parece ser un mal general. Mientras que por un lado se habla de igualdad y del imperio de la ley y demás las personas en general se conducen por fuera de estos bellos términos. El egoísmo es la piedra fundamental donde la estupidez construye sus divisiones.
      Tu anécdota con la camarera rusa tiene varias aristas; por un lado lo absurdo de la situación, donde ella determina qué idioma debe ser hablado a un local. Por otro, hace poco vi un fragmento de una conferencia de prensa de Vladimir Putin, donde éste dice sin asomo de duda que los musulmanes deben adaptarse a las normas rusas, no a la inversa. Incluso aclara que «Europa puede hacer lo que quiera, pero aquí no, aquí deben aceptar las leyes rusas y éstas no permitirán que ningún grupo religioso imponga sus creencias». Es decir que les bajó el copete de entrada (¿alguien podrá decir que esa decisión de Putin es fascista o intolerante? Es un tema interesante). Digo esto porque esa camarera en su propio país (y esto no es algo nuevo, Rusia siempre ha sido un país con doctrina fuerte) no permitiría que alguien le dijera lo que ella acaba de decirte a ti… Y volvemos al punto de inicio.
      El problema de las religiones es complejo por lo mismo que hablo al final de la entrada y que bien sintetizas tú cuando dices que «occidente tiene miedo». Es así de simple. Miedo. No hay otro término. Las religiones han sido, son y serán lo peor que le ha pasado a la humanidad, pero mientras sigamos teniendo políticos que pretendan poner paños fríos a una situación que no es trivial, sino fundamental en el desarrollo de la humanidad este problema no se resolverá. Lo que dices sobre la enseñanza del idioma árabe unido a la enseñanza del corán no es de extrañar, ya que es precisamente el modo en que tienen de expandirse a territorios donde de otro modo no tendrían cabida. El problema es el mismo: les permitimos cosas que ellos no nos permitirían a nosotros (en este sentido me considero como parte de occidente, por supuesto; no sólo por una cuestión geográfica, sino por herencia cultural).
      También en ese párrafo haces referencia al capitalismo, el cual viene a complicar las cosas (¡y de qué manera!), ya que según sus reglas todo aquello que rinda beneficio directo es aceptado independientemente de los problemas que acarree; es así que las grandes masas de refugiados no son más que un aspecto de este problema. El capitalismo no solucionará nunca los problemas en el lugar de origen más allá de que eso lleve un problema mayor a otras latitudes. El problema es económico, político y moral; y ninguno de los tres grupos hace ni hará nada para remediarlo. Ni los economistas, ni los políticos ni los religiosos.
      Por último, el asunto de las rebeliones es tristemente cierto: ya no hay lugar para ellas, aunque no nos vendría mal una de gran magnitud, sin duda.
      El tema demográfico es otro que le complica las cosas a Europa. Como bien señalas, la tasa de natalidad en los países musulmanes es alta y –sin ponerme por ello paranoico– pareciera ser una forma establecida de futuro dominio; razón de más, entonces, para tomar armasen el asunto cuanto antes.

      Gracias por tomarte el tiempo de comentar de manera tan detallada y amplia. No cabe duda de que este es un tema para tratar en otro ámbito y por un tiempo más extenso. Quién sabe, tal vez algún día podamos hacerlo.

      Un fuerte abrazo.

      P.S.: Llegado el momento, tendrá un nuevo alumno de catalán; desde que conocí a María del Mar Bonet hace tiempo, el catalán me parece una lengua por demás poética y sensible, así que estaría feliz de poder aprenderlo.

      Le gusta a 1 persona

  3. Es un tema muy amplio y delicado. Cuando te sientes ciudadana del mundo, sin fronteras, es cuando comprendes muchas cosas, muchas, menos lo que está pasando ahora mismo en nuestros mares… Lo que está pasando ahora mismo en España con los nacionalismos. El ser humano en vez de hermanarse, se separa, en vez de trabajar la tierra donde vive, se marcha a otro lugar y vemos cómo búlgaros, rumanos, árabes vienen a trabajar nuestra tierra… ¿Nuestra? Nos apartamos de lo esencial y nos invade lo accidental. La historia nos lo cuenta muy bien y la historia se repite. Lo que es malo en un lugar es bueno en otro lugar. En la religión domina el fanatismo.
    Entonces ¿De qué hablamos? Para unos matar, es religioso. Para otros lo es respetar la vida… Y ahí están los políticos que lo permiten todo para ellos no perder al poderoso Don Dinero… Gracias amigo, por hacernos pensar en un tema muy vivo. Un fuerte abrazo.

    Le gusta a 2 personas

    • Borgeano dice:

      Sintetizas muy bien todo el amplio espectro de estos problemas, Julie; por un lado los estúpidos nacionalismos, las acendradas divisiones basadas en aspectos religiosos (precisamente, de manos de quienes más pacíficos y humanos deberían ser), el racismo, la xenofobia y la estupidez política que sólo se preocupa en su propio beneficio en lugar de buscar soluciones para todos (que existir, existen y no son tan descabelladas ni difíciles de poner en práctica).
      Nosotros, con nuestro cosmopolitismo a cuestas, somos hijos de aquella sintética lógica de Pío Baroja, cuando dijo «El fascismo se cura leyendo y el racismo, viajando». Por desgracia no somos tantos como debiéramos ser.

      Un fuerte abrazo.

      Le gusta a 1 persona

  4. Yo solo digo que el Dios, el Dios verdadero, el que para todos somos iguales, no.puede estar muy orgulloso de nosotros. Besos a tu alma

    Le gusta a 1 persona

  5. Discriminación e intolerancia se llevan de la mano, Estos dos conceptos anidan y florecen en las gentes extremistas, gracias a ellos el mundo ha vivido sunamis de sangre y horror. Y cuando digo extremistas, me refiero a todos lo que piensan que son dueños de la verdad absoluta. Sean bancos, negros cobrizos, judios, musulmanes, lo paradójico es que siendo loa mayoría tolerantes, estamos atrapados por una minoría.

    Le gusta a 1 persona

    • Borgeano dice:

      El extremismo se manifiesta en varias facetas humanas, estamos de acuerdo en eso; pero tal vez la más dañina (por extensión geográfica y temporal) sean las religiones. Si vamos a la historia podremos ver cómo éstas han manchado de sangre todas las épocas y latitudes.
      Por supuesto que que esto no es privativo de un solo grupo, facción o raza; el ser humano es, en líneas generales, un dechado de violencia y de intolerancia. La paradoja que destacas es cierta y es algo a lo que debería encontrarse una solución pronto (hablaré de este asunto la semana que entra, ya que los comentarios a esta entrada me han hecho recordar a un texto que debo buscar y transcribir).

      Un abrazo y gracias por tu comentario.

      Me gusta

      • Te cuelgo esta mini que habla acerca de la violencia.
        Sintió la presencia de otro ser similar y aprovechando una contracción puso el cordón alrededor de su cuello. Después de la cesárea, sólo uno de los gemelos lloró.

        La maldad, puede tener un origen genético, aunque aceptamos que es el ambiente social quien tiene más factores de peso, Tal vez sin esa maldad no hubiésemos trascendido como especie. Las especies como el dientes de sable tenía su almacén de proteinas en los hominidos. La maldad, la malicia que no son sinónimos quiza tengan su ´rigen en un gen aun no identificado y que se expresa no en todos los seres humanos. Abrazo el tema es enorme.

        Le gusta a 1 persona

      • Borgeano dice:

        No cabe duda de que el tema es enorme, complejo y, tal vez en toda su estructura, insondable. El tema de la génesis genética del mal es interesante, pero abrir esa puerta sería brindarle justificativos, precisamente, a los violentos. Creo que, a pesar de las limitaciones que toda idea filosófica tiene, deberíamos ir por los análisis de Hobbes y de Rousseau; las ideas del Leviathán y del Contrato Social son las que deberían regir la discusión.

        Le gusta a 1 persona

      • el problema es que la genética es una ventana que no se puede ignorar. Ayer dieron la noticia que se hizo un importante descubrimiento en el adn, que se refiere a sacar los recuerdos. sería cuestión de acercarse a identificar si la noticia tiene validez. Estoy de acuedo que la carga es social y la pregunta es somos o nos hace la sociedad. no lo sé, pero siempre puede haber sincretisos. abrazo grande, La verdad somos una especie que se hace harakiri.

        Le gusta a 1 persona

      • recien recorde que en una pequeña parte del planeta donde convergieron tres religiones, son éstos los que más peleas e intolerancia tienen. Un bello ejemplo de que las religiones habra que ponerlas en el banquillo de los acusados

        Le gusta a 1 persona

      • Borgeano dice:

        Exacto; ese sitio, sagrado para esas tres religiones.. hoy es el polvorín del mundo ¿Paradoja? No, en absoluto; prueba irrefutable de esas tres religiones son el caldo de cultivo de la intolerancia y de la insensatez.

        Un abrazo.

        Me gusta

  6. las religiones sob absolutistas y no conciben otras formas de pensamiento y de creencia entonces suponen que todos «deben» pensar y actuar como ellos(as)… Y no pienso que haya una via alternativa puesto que iria contra sus ideales.
    A.T: La Subalterna

    Le gusta a 1 persona

    • Borgeano dice:

      Pues por es mismo deberían ser barridas de la faz de la Tierra, al igual que todo absolutismo (y quien diga que esto que acabo de decir entra en esa categoría debería pensarlo un poco mejor, ya que nada más alejado de ello hay en mis palabras). Las religiones nunca han hecho nada productivo ni útil por la humanidad, por el contrario, si vamos a la historia podremos comprobar qué dañinas que han sido. Claro, tienen el poder que otorga el mantener a la gente en la ignorancia, pero esa es la batalla que hay que pelear: la de la educación.

      Un fuerte abrazo, Subalterna.

      Le gusta a 1 persona

      • No estoy de acuerdo, puesto que pienso que las religiones pertenecen a la cosmovisión de muchas culturas en el mundo, como los pueblos indigenas. Y cada cultura tiene su derecho a existir. El problema radica cuando alguna religión busca volverse hegemónica, eliminando otras formas de epistemologías a traves de la violencia o cualquier otro metodo que es la historia de Occidente, pero muchas religiones nunca han tenido esta pretensión y nunca le han hecho daño a nadie

        Le gusta a 1 persona

      • Borgeano dice:

        Es un tema bastante discutido, Chocandoelcarro; y las posturas suelen ser terminantes. En mi caso no comulgo con la idea de que toda cultura tiene derecho a existir. Cuando se expone este argumento suelen ponerse como ejemplos a las pueblos originarios o similares, lo cual es un error conceptual. Si bien es antropológicamente loable la idea de la permanencia cultural, no lo es tanto cuando se trata la misma idea en términos empíricos. Según esa idea de permanencia aún deberíamos permitir el sacrificio humano (Mayas) o la muerte de aquellos niños nacidos con problemas físicos (Esparta). Hay cosas que deben permanecer y otras que no. Todo en la historia humana está sujeto a cambio y forzar una permanencia es contraproducente. Si así fuera aún andaríamos a caballo en lugar de en aviones.
        Por último, en cuanto a las religiones en sí, es la misma historia (antigua, reciente y contemporánea) la que nos señala lo dañinas y retrógradas que estas son. ¿Qué costumbre refrendad por las religiones debemos tolerar en nombre de la diversidad cultural? ¿La ablación de órganos; la circuncisión; la negativa a la educación sexual; la negativa al uso de métodos anticonceptivos; la misoginia; la corrupción?
        Las únicas religiones que conozco que no son violentas (Budismo, Taoísmo) son filosfías, no religiones en el sentido estricto del término.
        De todos modos, el tema está abierto a debate, por supuesto.

        Un abrazo.

        Le gusta a 1 persona

      • todas las culturas cambian a traves del tiempo, sino existen los sacrificios mayas existen hoy en día los femicidios, en esparta mataban infantes por anormalidades y ahorita no pasa lo mismo con la interrupcion de embarazos cuando se descubre que puede nacer con alguna enfermedad? entonces ninguna sociedad deberia existir puesto que todas hacen algo «moralmente incorrecto» según desde tu postura occidentalista. Puesto quien eres tu o yo para decir que algo este bien o mal, bajo que criterios te justificas. asimismo, la idea de permanencia de las culturas no es mutuamente excluyente con la idea de cambio, hay cosas que se conservan y otras que se transforman, las sociedades se extinguen asi como los animales, igual que los cambios o desarrollos tecnológicos no implican la desaparicion de una cultura, en este sentido la permanencia o no, de una cultura o una tradicion no debe estar basado en presupuestos de «superioridad» moral de unos sobre otros. En conclusion, cualquier religion a mi parecer puede permanecer en la medida que no interfiera en otras, ni en personas o sociedades ajenas a ella

        Me gusta

Deja un comentario