¡No pasa nada!

Iceberg A68 (1)

Grieta en la península Larsen

Seguramente todos ustedes habrán oído del gigantesco iceberg que se desprendió hace unos pocos días de la Península Larsen, en la Antártida. Dicho iceberg es el más grande que se haya visto en la historia documentada de la humanidad y es tan enorme su masa y su volumen que se nos hace imposible comprender sus dimensiones si no es por medio de una comparación.

Entonces vayamos a ellas. El iceberg es así de grande:

Iceberg A68 (3)

O así:

Iceberg A68 (2)

Ya ha comenzado a romperse en pedazos más pequeños (¿Pero de qué hablamos cuando decimos “pequeño” aquí? Un fragmento “pequeño de esta moles puede ser cuatro veces más grande que Madrid o Buenos Aires…) y navegará por los mares del sur sin que nadie corra peligro. Bueno, eso de nadie también es relativo. Me refiero a las embarcaciones que surcan esos lejanos sures, ya que con la tecnología que existe hoy pueden ver al iceberg aún a oscuras, así que no hay posibilidad alguna de un nuevo Titanic. ¿Pero qué pasa con el resto de la humanidad?

Nada, no pasa nada, según dicen los adalides de la negación. El cambio climático —una verdad tan evidente que ni siquiera necesitamos una afirmación científica, ya que cualquiera que haya superado los cuarenta años puede notar las enormes diferencias entre el clima de su niñez y el de la actualidad— es, para ellos, una fantasía o una teoría conspirativa. Con el imbécil de Donald Trump a la cabeza (el cual no es el único, por supuesto), quien asegura que el cambio climático es un invento de los chinos para destruir a la industria (norte)americana, los amos del capitalismo desbocado siguen poniendo trabas a cualquier intento de solución a este problema.

Iceberg A68 (4)

La grieta de la primera foto, al desprenderse el Iceberg A68

¡No pasa nada! ¡Tranquilos! Que el agua contenida tan sólo en la península Larsen sea suficiente como para hacer subir el nivel de todos los mares unos diez centímetros no significa que vayamos a tener problemas ¿no? A lo sumo tendremos que poner nuestra toalla un poco más atrás cuando vayamos a veranear a la costa. Que esa ingente cantidad de agua cambie los niveles de temperatura tampoco es tan grave ¡Hasta es posible que tengamos un verano más largo y así podamos extender nuestras vacaciones! Que un numerosísimo conjunto de animales marinos y terrestres vayan a ver afectados sus ciclos biológicos y que es posible que desaparezcan para siempre no es de extrañar ¿Acaso no nacemos para morir?

Tarea para el hogar: ¿Cuántas veces por día nos quejamos de los políticos? ¿Cuántas personas de las que nos rodean viven quejándose de lo mal que está todo y de la corrupción y de que los políticos no hacen nada y de…? Deberíamos recordar que los políticos no están donde están por generación espontánea. Somos nosotros quienes los ponemos allí. Somos nosotros los primeros políticos. Somos nosotros los responsables de hacer las cosas bien en un primer momento; y mientras sigamos eligiendo a tipos como Trump, Peña Nieto, Rajoy o Macri las cosas no van a mejorar. Nunca.

rising-sea-level11

20 comentarios el “¡No pasa nada!

  1. Tremenda noticia que no novedosa si no es por su gran magnitud. La venda en los ojos para desconocer los riesgos, ya no digo del futuro sino los que ya estamos padeciendo en el presente, es denominador común en quienes tienen las responsabilidades de no poner soluciones inmediatas a este suceso ya demostrado científicamente. La revolución industrial trajo muchos consigo grandes adelantos y mejora de la calidad de vida, pero sólo aparente, porque el tiempo ha demostrado que estamos todos envenenados, como poco.
    Gracias por tan excelente artículo.
    Un abrazo.

    Le gusta a 2 personas

    • Borgeano dice:

      Como bien lo señalas, Isabel; este tema no es un asunto a futuro, sino que es presente inmediato (bueno, si fuera a futuro también se debería hacer algo ahora mismo, claro). Por mi parte creo que más culpable que el industrialismo en sí es el sistema capitalista el que más daño hace. por supuesto, soy consciente de que ambos temas –el industrialismo y el capitalismo– son las dos caras de una misma moneda; pero es el segundo el que promueve un estado de «beneficio constante» que es el que impulsa a toda esta destrucción. Ahora, ese estado de cosas sostenido por una desidia política constante conforma una auténtica receta para el desastre. no cabe duda de que hace falta un cambio radical de paradigmas; pero lamentablemente no creo que ello vaya a ocurrir pronto.

      Un fuerte abrazo y gracias por tus palabras.

      Le gusta a 1 persona

  2. Muy buena tu nota! Gracias por la información.

    Le gusta a 1 persona

  3. MJBeristain dice:

    Brillante!!! Como nos tienes acostumbrados. Tu voz (en tus textos) con toda la crudeza de una denuncia dirigida a nosotros mismos… Estamos siendo partícipes de una historia que nos juzgará cuando no estemos y es estremecedor, ahora mismo, ir comprobando la complacencia con la que miramos al futuro, ausentes de las catástrofes, hambruna, exilio, movimientos de grandes masas humanas moviéndose sin rumbo como el gran iceberg.

    Hoy he pensado que Trump se ha erigido en «dueño» del universo. Como si fuera una de sus «grandes empresas». Y el mundo aborregado tras el brillo del capitalismo. Perdóname Borgeano, perdóname por mis palabras inconexas porque a la vez que lo pienso, siento que soy «responsable» y no sé cómo salir de ésto.

    Me gusta

    • Borgeano dice:

      Vamos por partes. Primero no es necesario que te disculpes por ningún motivo; tus palabras no son inconexas ni mucho menos, sino fruto de la natural angustia que provocan estos temas. En ese sentido no estás sola, sino más que acompañada por este que habla (o escribe) y por muchas otras personas que intentan, al menos en la medida de lo posible, hacer algo al respecto. ¿Qué es lo que podemos hacer? Tal vez no sea mucho, pero como no somos los poderosos de turno, al menos lo que podemos hacer es alzar la voz, pensar, seguir educándonos, participar, compartir, gritar… Sé que tal vez esto suene a poco en estos tiempos que vivimos donde la cantidad de gente que permanece ciega y que quiere permanecer ciega –eso es lo peor– es tan enorme, y tal vez por ello mismo no podamos hacer más que esto. Sea como fuere, sí que podemos hacer algo cuando vamos a votar… allí al menos hay un atisbo de poder ejercer algo de poder… luego, si alguien tiene alguna idea mejor, pues que la comparta y todos ponemos manos a la obra; pero por el momento no podemos más que hacer lo que podamos desde nuestro pequeño y modesto lugar.
      Cuando escribo bajo estos parámetros, me refiero al de la responsabilidad compartida, también debemos tomarlo con calma, ya que no somos responsables directos de los daños ambientales que producen ciertas empresas (tal vez lo que deberíamos hacer es dejar de comprarles a estas empresas y tratar de que nadie lo haga, más que eso, insisto, no creo que esté a nuestro alcance), así que si bien tenemos algo de responsabilidad en estos asuntos, tampoco somos los que podamos tomar decisiones determinantes.
      En suma: luchar en la medida de nuestras fuerzas y de nuestro alcance. Después veremos qué otro paso podemos dar.

      Un fuerte abrazo.

      Le gusta a 1 persona

  4. MJBeristain dice:

    Confío en que no te moleste que lo comparta con tu enlace en mi FB. Un abrazo

    Le gusta a 1 persona

  5. Arpon Files dice:

    Habitual que pensemos siempre en presente y no a futuro y, lo peor, que no tomemos cartas en el asunto, tomando en cuenta que lo que dejemos de hacer, tendrá consecuencias graves para las generaciones futuras. Cierto quizá ahora no pase nada por lo cual nos alarmemos pero, ¿Cuántos «no pasa nada» esperaremos para actuar, antes que sea irremediable?.

    Le gusta a 1 persona

    • Borgeano dice:

      Ése es el absurdo de la situación Arpon; ¿cuánto más hemos de esperar para actuar? Tenemos el conocimiento necesario para predecir algunos males y, aunque estos estuviesen magnificados (cosa que no creo) los remedios tampoco van a hacer daño (si dejamos de emitir CO2, digamos, nada malo vamos a producir en la atmósfera, aun si el calentamiento global fuese una exageración); así que no hay excusa alguna para no actuar.
      Claro, tenemos el problema del capitalismo, al cual el futuro le importa muy poco si lo que rinde es un beneficio en este momento.

      Un abrazo y gracias por tus comentarios.

      Me gusta

  6. Es muy triste imaginar el futuro sabiendo que no se hace nada por evitar grandes catástrofes ¿Y qué podemos hacer nosotros para evitarlo? Políticos, científicos, personas poderosas indiferentes ante los hechos, muchos ya manipulados, para quitar o destruir todo lo que les estorba para incrementar sus intereses… Aún así nuestra Madre Tierra sigue produciendo y dando una riqueza muy mal distribuida por el doble animal humano. Un gran artículo para meditar la auténtica actualidad desapercibida. Un fuerte abrazo.

    Le gusta a 1 persona

    • Borgeano dice:

      Me gustó eso de «el doble animal humano»; creo que eso sintetiza muy bien nuestro comportamiento.
      ¿Qué es lo que podemos hacer? Es la gran pregunta que todos nos hemos hecho aquí y, lamentablemente, no encuentro respuesta alguna, salvo la de luchar desde nuestro mínimo espacio, al menos hasta que encontremos una forma más adecuada de hacerlo. Claro que algunos podrán tomar cartas en el asunto y pasar a formar parte de alguna agrupación ecológica o algo así, pero por el momento no muchos pueden hacer eso, de todos modos algo podrá hacerse de cada una de nuestras trincheras.

      Un fuerte abrazo.

      Le gusta a 1 persona

      • «El doble animal humano» es el título de un libro que mi padre siempre quiso escribir y nunca escribió y yo estoy escribiendo basado en su filosofía y biografía. Él amaba a los animales y siempre, hablando del ser humano, me decía eso, que somos «dobles animales humanos». Y hoy, me doy cuenta que se adelantó a su tiempo, ante los hechos que estamos viviendo. Muy poco podemos hacer, y hasta por protestar, nos pueden quitar de enmedio. Un fuerte abrazo.

        Le gusta a 1 persona

      • Borgeano dice:

        Pues eso sabe a gran historia, Julie; no sólo el texto de tu padre, sino todo lo que lo rodea, esta escritura o reescritura tuya y demás añadidos anecdóticos que parecen más que interesantes. Supongo que si alguna vez se publica se podría sumarle un interesantísimo prólogo…

        Un fuerte abrazo (y dale duro, que me interesa leer ese libro).

        Le gusta a 1 persona

      • Sí, amigo es una gran historia que no sé si seré capaz de completar, en ello estoy. Tardaré tiempo en terminarlo y configurarlo todo, pero si lo consigo ya me encantaría que tú escribieras el prólogo, sería un honor para mi, y creo que también para mi padre… Porque las cosas que nos pasan surgen, sin ni siquiera pensarlas. :))) Mi abrazo.

        Me gusta

  7. Leyla dice:

    Muy acertado, Borgeano. El asunto es grave y mas grave se pone con esos tipos al frente.
    Un abrazo fuerte

    Le gusta a 2 personas

    • Borgeano dice:

      Gravísimo, querida, Leyla, gravísimo. Por ello nombré a varios imbéciles con poder, para que nadie se sienta demasiado insultado (hablando de imbéciles hay que ver cuántos nacionalistas sueltos andan por allí).
      Además tenemos que defender a las flores, de otro modo nos perderíamos a uno de los blogs más bonitos de la red.

      Un fuerte abrazo.

      Le gusta a 1 persona

  8. Wow Amigo!! Que realidad tan inminente y que ceguera tan brutal!
    Gracias Borgeano, por recordar nuestra responsabilidad ante lo que sucede, y eso implica la presencia de los llamados políticos, donde están.
    Un abrazo.

    Le gusta a 1 persona

    • Borgeano dice:

      Hola Awilda (me gusta ese nombre, por cierto); gracias por tus palabras. Con respecto al tema de la entrada, a veces olvidamos que nosotros tenemos nuestra parte de responsabilidad en estos asuntos sociales (no me gusta hablar de «culpa», es una palabra con la que no me llevo bien). Esa responsabilidad es limitada, claro, pero tampoco es tan insignificante como para que no le demos curso. Algo podemos hacer, participar, ser activistas de alguna manera, aprender a votar… No sé, cada cual encontrará el modo de trabajar en ello, de sentir que ha hecho algo por los que vienen detrás nuestro.

      Un abrazo.

      Le gusta a 1 persona

  9. […] a través de ¡No pasa nada! — El Blog de Arena […]

    Le gusta a 1 persona

Deja un comentario