De merecimientos y dignidades

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«No te bajan la tapa del inodoro y te van a bajar la luna» Dijo una mujer hace un tiempo en una red social, haciendo gala de ironía mal empleada. «¿Y no será que no te mereces ni una cosa ni la otra?» Le respondí yo, lo cual la hizo enojar muchísimo. En las redes sociales suele suceder que, cuando una persona se enoja, te hecha de su casa para siempre, así que ni siquiera tuve la oportunidad de explicarme. Como decidí dejar Facebook por un tiempo indeterminado, dejaré mis reflexiones por aquí.

Para empezar, me resulta bastante molesta esa costumbre actual que tienen muchas personas, la cual consiste en creer que la vida, el mundo y la sociedad les debe mucho, muchísimo. Esas personas —como la mujer del comentario primero—, creen que por el mero hecho de existir ellos merecen lo mejor de lo mejor y que todos los demás estamos aquí para satisfacer sus necesidades. Sobre todo, claro, en materia de amor o relaciones personales. Olvidan que las relaciones implican un «ida y vuelta» que se realimenta y que necesariamente debe incluir a las dos partes. Estas personas, por el contrario, creen que ellos están aquí para recibir y nunca para dar; por eso se permiten esas malas ironías sobre la necedad de los otros.

A lo que apunto es que si alguien quiere que le bajen la luna debería, en principio hacerse digno de tal cosa. ¿Qué es eso de andar pidiendo lo que ni siquiera merecemos? Todos queremos salir con la reina o el rey de la fiesta, nunca con el lacayo; pero para eso hay que estar a la altura de las circunstancias. De nada sirve gritar “¡Injusticia!” o “¡Me discriminan”! cuando no nos eligen para bailar o para jugar el partido del domingo. El que quiera celeste, que le cueste.

Volvernos dignos, si vamos al caso, no es demasiado complicado; sólo requiere algo de trabajo de nuestra parte: aprender algunos versos o, mejor aún, aprender a escribir algunos versos; caminar derecho; saber hablar y sobre qué hablar; ser amable, atento, educado; aprender algunos acordes; aprender la diferencia entre ser gracioso o ser un tonto y saber que un romántico no es un señor que usa una camisa con jabot y que canta boleros, sino una cosa más íntima y profunda.

Por cierto, no hay obligación alguna en trabajar en uno mismo; quien no quiera hacerlo, que no lo haga; pero que después no se queje cuando no le bajen la luna, ni la tapa del inodoro. No hay que olvidar que los demás están aquí para completarnos, no para satisfacer nuestras necesidades infantiles.

20 comentarios el “De merecimientos y dignidades

  1. Exige como si pagara impuestos, se vanaglorias de joder al próximo, si están en ultimo pendaño de la escalera, es que debieron sus patas sobre el hombro de otras personas. Por desgracia, el verso de Dias Miron que dice que hay aves que cruzan el pantano y no se manchan, cada vez es mas rareza que frecuencia. Abrazos mi buen

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    • Borgeano dice:

      Mi estimado Rubén, me alegra que hayas traído aquí esos versos de Díaz Mirón, ya que desde siempre he luchado por la idea de que la cultura no es algo que deba ser considerado como algo común por el mero hecho de ser parte de una sociedad cualquiera, sino que es algo que se consigue con esfuerzo y tesón. Esa idea vulgar de que «todo es opinión» me parece no sólo grave sino, también, peligrosa. Lo que esta mujer dijo en su momento no es otra cosa que esa misma idea aplicada a un ámbito personal y con una mirada también errónea, la de considerar a todo un colectivo social (en este «los hombres») según le haya ido a ella en la feria ¿Te imaginas si alguno de nosotros dijera algo así de una mujer? Nos crucificarían de inmediato en la plaza pública del feminismo extremo…

      Un abrazo y gracias por tu comentario.

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  2. Martes de cuento dice:

    Pues sí, que todo lo bueno requiere un esfuerzo y que «amor con amor se paga». Que nos quedamos a la espera de recibir, pero no damos un paso para ofrecer.
    Y aunque te doy toda la razón en tu comentario… ¿qué quieres? ¡¡Me gustó la frase de la señora esa!! Sacada de contexto (no sé qué le pasaba), me parece de lo más graciosa 😀 😀

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    • Borgeano dice:

      La frase es graciosa, sin duda, y es muy probable que por eso la haya subido; pero la ironía tiene una característica: debe ser tan sólida como para no permitir una respuesta, de lo contrario se desvanece (es lo que le sucedió a esta mujer ante mi respuesta). Fíjate en la anécdota aquella de Winston Churchill y Lady Astor. Se cuenta que esta mujer, molesta por la arrogancia del Primer Ministro, le dijo «Señor Churchill, si fuera mi esposo le pondría veneno en el café» a lo que Churchill respondió: «Nancy, si fueras mi esposa me lo bebería hasta la última gota». ¡Eso es una perfecta ironía! Desarma, aniquila, termina con toda discusión.
      Luego yo lo tomé como punto de partida de una reflexión más general, que es la que tocas en tu primera parte de tu respuesta: esa costumbre de pedir todo a cambio de nada que tanto daño hace.

      Abrazo.

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      • Martes de cuento dice:

        😀 😀 😀 Es muy difícil la ironía. Aunque muchas veces es criticada e incomprendida, a mí me parece que solo alguien muy inteligente puede hacer uso de ella 😉
        Un abrazo de sábado 😉

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  3. Javi B. dice:

    Buenísima entrada. Me quedo con la última frase: «No hay que olvidar que los demás están aquí para completarnos, no para satisfacer nuestras necesidades infantiles».

    Por desgracia, es algo que la gente tiende a olvidar en cualquier tipo relación personal. Ya no hablemos de entregar algo a las personas más cercanas sin esperar nada a cambio. Que a mi parecer es la única manera de conseguir que funcionen las relaciones sociales.

    Estas cosas deberían enseñarlas en cualquier casa/escuela.

    Un abrazo.

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    • Borgeano dice:

      La nueva tendencia social apunta a la individualidad, al egoísmo, a la división en lugar de la unión ¿Quién gana con todo esto? Ésa es la pregunta que hay que responder. Creo que todo apunta a la economía, aunque parezca descabellado. Esta individualidad estúpida lo único que hace es crear un ámbito donde una lucha social sea imposible; si el otro es una molestia en lugar de ser uno igual a mí ¿para qué luchar por él? Lo que no entiende la gente es que lo mismo le están haciendo pensar, precisamente, al otro, por lo tanto no habrá nadie que luche por mí (Aquí podríamos traer a colación aquel poema de Brecht: «Primiero vinieron por…).
      Hablando de escuelas, eso era lo que nos enseñaban hace tiempo: la escuela como segundo hogar, la patria como hogar mayor… la idea básica era ésa: todos somos uno, somos iguales y el otro es un yo en otro cuerpo. hoy todo eso se está perdiendo, y es una pena que ocurra ante nuestros ojos y a tanta velocidad.

      Un fuerte abrazo y feliz de verte aquí.

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  4. Ufffff, sí que estás enfadado. Realmente tienes toda la razón, todo en la vida se basa en dar y recibir. Tomando todo lo escrito por ti en tu maravillosa entrada, hay ejemplos claros en todo lo que nos rodea, porque a veces somos tontos algunos y poco egoístas. Yo por aquí como en otras redes sociales veo lo mismo, egocentrismo, egoísmo, superioridad y un etc muy largo… Me explico, algunos compartimos y leemos, otros solo comparten, los me gustas esos que dan seguidos, jajaja, esos son los que pasan de lejos sin saber ni lo que escriben los otros. Si esto lo trasladamos a las relaciones y otras historias, siempre hay tontos y hay listos. Personas que piden la luna, pero se sientan en una silla con los brazos hacia abajo esperando que alguien haga todo, hasta poner el universo entero en sus piernas. Los tontos, no podemos ser listos nunca, porque si hablamos justamente, reclamando lo que nos hemos ganado a pulso, los listos piensan que somos muy malos. Es algo que jamás entenderé pero que pasa continuamente. Besos a tu alma

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    • Borgeano dice:

      Hermoso comentario, María; gracias por él. Comparto lo que dices, claro que sí. Para empezar, las redes sociales son sólo un muestrario de lo peor de las personas, no de lo mejor. Sobre todo Facebook, el cual sólo sirve para exponer una faceta de cada persona (la que esa persona quiere, claro; y la cual muchas veces ni siquiera es verdadera). Aquí en los blogs es bastante diferente, pero hay muchos de esos que sólo pasan hacen clic en «me gusta» sin haber leído nada y se van muy contentos con ello, como si de esa forma hubiese realmente compartido algo; pero en general los contactos que he hecho aquí son de otro nivel y de otra valía. Incluso he conocido a algunos blogueros y tengo una verdadera amistad con ellos. (Al margen: sé que debo una visita profunda a tu blog, pero me justifico con la verdad: suelo escribir varias entradas y las subo, programándolas a una entrada diaria. Esto me permite publicar todos los días sin la necesidad de estar en la red constantemente. Suelo pasar poco tiempo en la red ¡porque tengo poco tiempo! Pero en cuanto pueda, lo prometo, allí estaré).
      Sigo con tu comentario. Esto que vemos aquí y en las redes sociales es lo mismo que está sucediendo en las relaciones personales (es habitual que las cosas influyan unas en otras, que no siempre sea lo correcto es otro asunto). Por desgracia el individualismo se está enseñoreando en nuestra sociedad y eso es gravísimo, además de triste.
      El último punto, el cual me parece más que interesante y que he tratado antes aquí, es el de las críticas que reciben quienes tienen la valentía de ser ellos mismos. Por mi parte sé que decidir «ser» (cursiva en lugar de comillas sería lo correcto) es algo que debe ser trabajado y que cuesta mucho esfuerzo; por eso no me preocupo por los comentarios de quienes no se atreven a ello. Suena inmodesto, pero no lo es: quien quiera quedarse atrás, que lo haga, pero que no me señale con el dedo porque avanzo. No tiene derecho a ello.

      Un fuerte abrazo.

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      • Tienes toda la razón, y se me olvidó un detalle, un detalle muy importante, hay gente que piensa que lo sabe todo, pero todos podemos aprender de los demás. Ese es el error que solemos cometer, por eso escribir y leer a otros es sumamente importante, jajaja, lo mismo soy tan egoísta que leo a los demás por el hecho de aprender jajajaja. Créeme que tiene su sentido. Besos a tu corazón.

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    • Borgeano dice:

      Exacto; María; ésa es la síntesis de lo que hablo, de las relaciones sociales y de lo que deberían ser. lamentablemente en este mundo egoísta e individualista que se está creando lo que ocurre es lo contrario. Una verdadera pena, por cierto.

      Un abrazo.

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  5. MJBeristain dice:

    Cierto es todo lo que razonas. Pero, quién no se ha visto a veces «pidiendo» algo más de la otra persona próxima buscando un poco de atención…, un mimo, una caricia, una reflexión, una mano afectuosa, un hombro en el que apoyar sus dudas… creyendo ser merecedor de todo ello?. Otra cosa es la ironía, el sarcasmo, que no conducen nada más que a malentendidos y son casi siempre principio de desencuentros. Todo ello distinguiendo entre relaciones sociales, de amistad, intimas… etc. Totalmente de acuerdo en que tenemos que trabajar PARA y POR nosotros mismos. Lo demás se nos dará por añadidura. Un besazo.

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    • Borgeano dice:

      Me estás dando tema para otra entrada… déjame que la mastique un poco…
      si ben es cierto que las relaciones personales pueden ser explicadas con términos económicos (tú me das, yo te doy; tú me das porque yo te doy; yo te doy porque tú me das) el símil termina allí. En lo económico lo que prima es la ganancia directa y contante; en lo personal la ganancia es indirecta e intangible; de allí que uno pueda pedir y pedir y pedir (si realmente lo necesita) y que el otro dé y dé y dé… pero en una relación bien entendida, llegará el momento de la compensación y quien dio recibirá y viceversa. ¿Que esto no siempre sucede así? ¡Pues claro! Pero esas son las relaciones enfermizas, donde, precisamente, prima la idea «económico» por sobre lo «personal» (nota que no digo «sentimental» porque también se aplica a ámbitos donde lo sentimental no necesariamente está presente, como en un trabajo, por ejemplo).
      El problema que tenemos ahora es que la individualidad que se está forjando hará que las relaciones se vuelquen más a lo económico que a lo personal (no será raro que empecemos a ver más a menudo el lenguaje económico aplicado a los sentimientos).
      Después, la ironía es maravillosa, pero debe ser usada en los ámbitos y en los momentos en que corresponde, de lo contrario se transforma en un arma violenta.

      Dos.

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  6. No me gustan las redes sociales, no estoy al día de dimes y diretes. Me gusta seguir a mis seguidores, no comento todo, pero si los leo y cuando me gusta algo le doy al me gusta, y cuando no, paso de largo. Si algo me gusta más de la cuenta, es cuando comento. Estoy muy de acuerdo contigo que las relaciones se consolidan con un dar y recibir. Y es el tiempo el que deja a cada uno en su lugar, Estoy terminando de releer el «Elogio de la locura» que le va ni al dedo a lo que comentas relacionándolo con la estupidez humana.
    El mismo Erasmo nos recuerda entre otras cosas, el siguiente refrán: «bien se alaba quien no encuentre otro quien lo haga». Y continúa diciendo…
    «si no tienen a mano palabras raras, sacan de borrosos pergaminos cuatro o cinco palabras arcaicas para ofuscar al ingenuo lector. Supongo que lo que pretenden es que los que las entienden se complazcan más en ellas y los que no, queden embobados por el hecho de no entenderlas.»
    Te felicito, amigo, una vez más, me encanta leerte. Mi abrazo fuerte y feliz fin de semana.

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    • Borgeano dice:

      Hoy he recibido comentarios maravillosos; el tuyo está al tope de la lista con esas maravillosas citas de Erasmo y su Elogio de la locura (al margen: acaban de editar aquí una edición maravillosa; lamentablemente es un pelín cara, no demasiado, pero sí un poquito, así que esa compra quedará para otro momento).
      Vuelvo al ruedo para irme otra vez por las ramas (por eso tu comentario me parece maravilloso: me permite abrir puertas y puertas y puertas…). Estas citas que nos regalas reafirman aquello que he dicho muchas veces: «Para modernos, los clásicos». ¡Es que todo ya parece haber sido dicho! Incluso la crítica a Facebook por parte de Erasmo (otros notables críticos del siglo XX y del XXI son Lucrecio, Montaigne, Nietzsche, Esquilo).
      Las redes sociales son la letrina del siglo XXI; allí la gente vuelva sus desechos y los perfuma con ingredientes ridículos pero no inocuos. Ahora resulta que la nada y la estupidez son las nuevas cimas de la humanidad ¡Tristes tiempos los que se avecinan!

      Un fuerte y agradecido abrazo.

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  7. Arpon Files dice:

    Total, absoluta e irremediablemente de acuerdo. Un abrazo

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  8. mujerrealweb dice:

    La buena individualidad siempre va a llevar a lo plural, quien quiera tanto la luna tiene todo dispuesto para bajársela a sí mismo, no en la idea extremista de no necesito nada del otro, sino de tener la capacidad de luchar por lo que se quiere y compartirlo. Cuando se lanza un comentario sarcástico con miras a lo ofensivo te haces digno merecedor de respuestas realistas.
    Te he podido percibir distintos sentimientos en distintas entradas, gracias por ello.
    Besos!!

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    • Borgeano dice:

      «Uno solo es lo que es y anda siempre con lo puesto», dice la canción y lo acepto como una nota personal. No oculto nada en este sitio y eso me brinda una maravillosa oportunidad de ser libre en muchos aspectos, gracias por notarlo y por valorarlo.
      Estoy de acuerdo contigo en que la individualidad bien entendida es algo muy diferente a lo que se ve hoy, sobre todo en las redes sociales; soy un ser absolutamente nietzscheano, así que el individualismo es uno de mis pilares, pero ese del que tú bien hablas, porque no me creo tan fuerte como para no necesitar del otro y mucho menos de no reconocerlo.
      Nuevamente, agradezco tus palabras y tu presencia.

      Un fuerte abrazo.

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