Confluencia

Remedios Varo - La huida

Remedios Varo – La huida

Más que leo, me deleito con ese amigo entrañable que es, para mí, Heny David Thoreau. Un pequeño volumen titulado Colores de otoño está haciendo que estas tardes de lluvia moreliana se vuelvan casi irreales de tan bucólicas (la lluvia lleva aquí más de un mes; si por mi fuera, que no se vaya nunca). Thoreau camina por su bosque en otoño y toma nota de todos los colores de las hojas que crujen bajo sus pies. Llega a su bote y lo encuentra alfombrado con ellas y decide no quitarlas de allí. Las acepta como una esterilla apropiada para el fondo de mi carruaje. Más adelante me encuentro con esta descripción:

“Por la tarde de aquel día, cuando las aguas están perfectamente calmas y llenas de reflejos, remo con suavidad por el brazo principal y, río arriba por el Assabet, llego a una caleta silenciosa, donde inesperadamente me veo rodeado por millares de hojas, como si fueran compañeras de viaje con el mismo propósito, o falta de propósito, que yo. Miren a esa gran flota de hojas-barco dispersas entre las que remamos por la bahía de este río plano, cada una de ellas curvada hacia arriba gracias al talento del sol, cada nervadura rígida, como las canoas de piel, con todos los posibles dibujos, algunas con proas y popas elevadas, como los majestuosos navíos de la antigüedad, que avanzaban despacio sobre las aguas mansas”.

¿Dónde vi antes a estas embarcaciones? Me pregunté sabiendo que en algún sitio había visto estas hojas que describe Thoreau. El nombre no tardó mucho en llegar: Remedios Varo. La huida es el cuadro en el que estaba pensando cuando leí ese fragmento; pero luego encontré algunos más con una idea que también puede adjuntarse aquí. Me gustó ese encuentro casual entre Thoreau y Remedios Varo; entre el realismo puro de uno y el surrealismo romántico de la otra.

Tomo nota, también, de una frase que Thoreau deja como al pasar, pero que me parece de una lucidez digna de ser destacada: «[…] como si fueran compañeras de viaje con el mismo propósito, o falta de propósito, que yo». Toda una declaración de principios. ¿Tiene sentido nuestra vida o no lo tiene? Bueno, diría Thoreau; todo depende de lo que hagas con ella. O de cómo mires a las hojas secas que están a tu alrededor…

El arte siempre habla en voz baja; sólo hay que estar atentos a lo que susurra.

Remedios Varo - El hilo invisible

Remedios Varo – El hilo invisible

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Remedios Varo - Hallazgo

Remedios Varo – hallazgo

Pueden ver en mayor tamaño a La huida, aquíEl hilo invisible, aquí; y Hallazgo, aquí.

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6 comentarios el “Confluencia

  1. Shira Shaman dice:

    «Navegar es preciso, vivir no es preciso» sabes que adoro sin remedio a la Varo, en efecto cuadra perfecto con el pasaje de Henry ( gracias por el descubrimiento) me transportó al momento en que vi frente a frente » La Huida» en una tarde de invierno… Abrazo.

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    • Borgeano dice:

      El descubrimiento fue precisamente eso: un encuentro azaroso entre una página y un recuerdo. Sé que sabes que no puedo dejar de conectar cosas que he visto, leído o pensado; y este es sólo un ejemplo práctico de ello. Es un placer que espero me acompañe durante mucho tiempo. A veces recordar un buen momento nos ayuda a considerar mejor el marco entero de nuestra vida. Podemos, por ejemplo, considerar a «La huida» como un alejamiento de lo mallo o de lo mediocre. No todo final debe, necesariamente, ser triste.

      Abrazo.

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  2. Me encanta Remedios Varo, y al leerte, me gusta más y puedo ver contigo otras cosas… Gracias. Un fuerte abrazo.

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  3. Arpon Files dice:

    Acabo de pasar unos días en mi entrañable Morelia y sus vespertinas lluvias (que no lograron evitar el encendido sabatino de catedral). De haber sabido de tu estancia ahí, hubiera tenido el gran gusto de invitarte un café o alguna bebida de esas que animan el espíritu, especialmente el típico Charanda, ad hoc, para esos días de lluvia (Retornando a Veracruz, la lluvia me acompañó por casi 5 horas). De entre los muchos que no he leído esta Thoreau, pero espero subsanar esta omisión, pues tu relato me ha llamado la atención. Saludos

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    • Borgeano dice:

      ¡Qué pena Arpon! De hecho, este sábado creo haber estado por la catedral durante el encendido… ¡Hasta tal vez nos hayamos cruzado! Pues bien, no faltará la ocasión en que podamos compartir una amable charla; sin duda será un enorme placer.
      Con respecto a Thoreau su obra más conocida es Walden y también su Desobediencia civil, del cual he hablado brevemente por aquí. A mí cualquiera de sus textos me sabe a escrito de amigo y nada me causaría más placer que así fuera contigo.

      Un abrazo.

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