En el más que interesante y doloroso Historia universal de la destrucción de los libros, de Fernando Báez, el primer capítulo cuenta los detalles de la destrucción de la Biblioteca Pública de Bagdad en manos del ejército norteamericano. Como si esto no fuese suficiente, años después, ante el avance de otra forma de salvajismo, en este caso del infame ISIS, la destrucción llegó a Mosul. Como bien se sabe, las bestias atacan, antes que nada, a la cultura; y es así que los centros de educación suelen ser los primeros lugares destruidos por la guerra, por lo que no es de extrañar que cuando ISIS tomó el control de Mosul y declaró su califato en 2014, la muy respetada Universidad de Mosul fue atacada rápidamente. Fundada en 1967, la biblioteca de la universidad contenía 200,000 volúmenes, la mayoría de los cuales se destruyeron cuando ISIS incendió la estructura. Antes de esto habían utilizado la biblioteca como lugar de reunión, y allí obligaron a los profesores de la universidad a reescribir libros de texto para un nuevo sistema educativo bajo el califato. Ahora que el primer ministro iraquí ha declarado el final del califato, el bloguero anónimo Mosul Eye continúa su cruzada para reconstruir la colección de la biblioteca.
El blogger, que oculta su identidad para protegerse a sí mismo y a su familia, huyó de Mosul en 2016, pero ha continuado la crónica de la vida en la ciudad bajo ISIS. El graduado de la Universidad de Mosul estaba trabajando en la universidad cuando cayó la ciudad, y la biblioteca tiene un significado especial para él. «Cada vez que estaba en la universidad, pasaba la mayor parte de mi tiempo en la biblioteca» dijo. «Cuando no me gustaban las clases de mis profesores, solía ir a la biblioteca para investigar y estudiar libros por mi cuenta».
Como un paso hacia la reconstrucción, hace un llamamiento a la comunidad internacional para que done libros en todos los idiomas. «Debido a que reconstruir las bibliotecas y llenarlas con libros es una de las formas más significativas de reconstruir Mosul civilmente, lanzamos esta campaña internacional para recolectar libros y todo tipo de productos impresos (revistas, publicaciones periódicas, periódicos, referencias, archivos) en todas las disciplinas de Conocimiento y Ciencia» explica en su sitio web.
La campaña dio sus frutos y pronto comenzaron a llegar donaciones, tanto de Iraq como del exterior. Estas se agregarán a los 2,000 volúmenes que sobrevivieron a la destrucción de la biblioteca, algunos de los cuales son libros raros y manuscritos. En Bagdad, se realizó un evento en el que se pedía a los ciudadanos que compraran libros de un mercado callejero para luego donarlos a la biblioteca.
Mosul Eye informa que alrededor de 10,000 libros han sido donados hasta ahora. El objetivo es llegar a 200,000 para la reapertura de la biblioteca. Las donaciones se envían actualmente a la ciudad de Irbil, donde los voluntarios están clasificando y catalogando la nueva colección. Todas las asignaturas son bienvenidas, pero especialmente están en busca de libros sobre medicina, ciencias y humanidades.
Cuando la parte de la ciudad donde se encuentra la biblioteca se liberó en enero de 2017, los voluntarios ingresaron a la biblioteca incendiada para ver si podían recuperar parte de la colección. La biblioteca de la universidad tenía 200,000 volúmenes antes de su destrucción a manos de ISIS y sólo, como se dijo antes, se pudieron recuperar aproximadamente 2,000 libros. La colección original contenía materiales importantes, incluidos mapas históricos y publicaciones periódicas de la era otomana, y manuscritos islámicos antiguos, incluido un Corán del siglo IX.
Los voluntarios trabajan incansablemente para ordenar y catalogar los 10,000 libros que se han recibido para la nueva biblioteca. Esperan llegar a 200,000 donaciones a tiempo para la reapertura a principios de 2018. En mayo de 2017, Mosul Eye organizó un festival cultural en frente de la biblioteca, donde se les pidió a los participantes que trajeran un libro como cuota de inscripción. Varios cientos de libros fueron recolectados en un día.
Para quien quiera o pueda ayudar, he aquí donde puede hacerlo:
También pueden encontrar a Mosul Eye aquí:
Recuerdo la destrucción de la Biblioteca de Alejandría y me jode el alma. abrazos
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El libro de Fernando Báez es eso: joderse el alma a cada página. Luego, estas noticias nos recuerdan que los salvajes nunca duermen,
Abrazo.
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Qué dolor ver cómo se destruyen joyas. Alguien que destroza la belleza es alguien que no comprende el espíritu humano.
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Estamos de acuerdo en esa apreciación, quien destruye la belleza y el conocimiento no comprende al espíritu humano. No es de extrañar, entonces, que dos fascismos sean de quienes estamos hablando hoy. No importa la latitud ni el color de la bandera, salvajes hay y habrá siempre.
Un abrazo.
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Por desgracia…
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Terrible…
Lo peor del caso es que, de una forma u otra, puede vover a pasar en cualquier latitud.
La historia cuenta numerosos crímenes como éste.
Positivo…
La reacción de la gente, la solidaridad…
Abrazo
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Hasta es posible que esté pasando en este mismo momento en algún lugar pequeño de medio oriente. El Islam extremista está haciendo los mejores deberes para que realmente se lo considere como insalvable. De todos modos, no han sido ni serán, mucho me temo, los últimos. Ya hemos visto que los Estads Unidos, país laico (supuestamente) y democrático actuó de la misma forma bárbara e irresponsable.
Lo peor de los imbéciles es que uno nunca va a saber de dónde van a llegar.
Un abrazo.
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El cobardes hacedores de la guerra siempre atacarán primero los hitos del conocimiento, pero lo que no saben es que al igual que la naturaleza, este también se regenera y florecen aún entre las cenizas.
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Todo fascismo ataca, primero, a conocimiento, es cierto, porque saben que de allí surgirá quien lo destituya. Por desgracia, los intermedios, es decir, el punto entre el que el fascista ataca y el punto en el que es destruido, mucha gente sufre las consecuencias.
Tampoco debemos olvidar que hoy los fascismos los encontramos en todos lados: desde los «democráticos» Estados Unidos hasta en la más retrógrada de las religiones.
Un abrazo.
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A los fascismos no les interesa que la gente pueda pensar y aprender, es entonces cuando empiezan a perder la fuerza si pensamos
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Los fascismos, en ese sentido, son muy claros al respecto; atacan a los libros y a los intelectuales, para que no vuelvan a escribirlos. Pero no debemos olvidar que los «gobiernos democráticos» tampoco se sienten muy a gusto con ellos. Los libros son peligrosos para todo tipo de poder.
Un abrazo.
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Siento tristeza por lo que ha pasado, por lo que está pasando y por lo que vendrá después por tanta idiotez que nos circunda… Como dice Cristina, a los fascismos no les interesa que pensemos… Así es.
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Es la eterna lucha entre el bien y el mal; la imparable rueda dialéctica humana. Sólo espero que esa rueda se haga tan grande que los ciclos nos permitan, alguna vez, vivir en paz durante un largo período. Creo que por el momento no podemos pedir mucho más que eso.
Un fuerte abrazo.
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Interesante…y doloroso. Los libros tienen tanto poder que siempre han estado en la mirilla de las ideologías fundamentalistas. Incluso en está época, en la que creo se lee menos, los libros son peligrosos, amenazan al poder único. Son fuente de conocimiento y el conocimiento siempre es enemigo del poder que quiere ser unívoco.
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Los libros son la base y la fuente del conocimiento; todos los demás formatos son meros accesorios ante él (me refiero, por ejemplo, a un video explicativo en Youtube o a un documental). Es por eso que los fascismos los atacan primero. A los libros y a los intelectuales (para que no vuelvan a escribirlos). Eso sólo es suficiente como determinar que su valor no puede ser medido económicamente y debería ser suficiente como para que se los defendiese y se los difundiese más.
Pero no sólo los fascismos no los quieren, tampoco los «gobiernos democráticos» se siente muy cómodos con ellos.
Un abrazo.
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