Dentro de los muchos atractivos que tiene la ciudad de Morelia, hay uno del que, sin duda, debería haber hablado antes. Se trata de la bellísima Librería Pública de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, localizada en pleno centro de la ciudad. Ubicada en lo que fue un antiguo templo católico del siglo XVII, la biblioteca fue fundada en 1930 a iniciativa del gobernador de Michoacán Lázaro Cárdenas del Río y el inmueble histórico fue cedido por el gobierno federal a la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
La biblioteca conserva un extenso fondo bibliográfico antiguo compuesto por ejemplares desde el siglo XV hasta principios del siglo XX (digresión: he visto, con sorpresa y delicia, que tienen un ejemplar original del Malleus Maleficarum y otros textos de la misma época e importancia, los cuales se prestan en condiciones privadas y especiales. Por supuesto, ya estoy tramitando uno de esos préstamos. Quiero ver un Malleus Maleficarum original de primera mano) provenientes de las antiguas bibliotecas de Morelia, como la del ex convento franciscano, el antiguo Seminario Conciliar de Morelia, la del propio Colegio de San Nicolás, así como de bibliotecas particulares de destacados personajes como Melchor Ocampo, Mariano de Jesús Torres, entre otras donaciones y adquisiciones.
El fondo antiguo de la biblioteca con sus 22,901 volúmenes es considerado el tercer fondo antiguo más grande de México en propiedad de universidades públicas. Entre los ejemplares conservados destacan 7 libros incunables. Asimismo, la biblioteca ofrece en sus instalaciones un pequeño fondo bibliográfico actual para la consulta de los estudiantes preparatorianos.
Por último, en el interior del recinto se conservan murales elaborados a mediados del siglo XX por los artistas estadounidenses Hollis Howard Holbrook, S. C. Schoneberg y R. Hansen y también del mexicano Antonio Silva Díaz.
Nota: con la excepción de la primera de las imágenes, la que fue tomada de wikimedia.org, todas las demás son de mi autoría. he aquí una pequeña galería de ellas. Para ver las imágenes en mayor tamaño, hacer clic sobre una de ellas.
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Podría pasar horas allí.
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Como toda bilbioteca, es un sitio donde el silencio y la paz ya son un valor en sí mismo; pero en casos como éste en particular, ese sentimiento se acrecienta, ya que la edificación en sí hacen que uno se sienta realmente unido a algo mayor.
Un abrazo
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Hay lugares que tienen ese mágico poder.
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Para los que no podemos personarnos en Morelia y conocer esta grandiosa biblioteca, muchísimas gracias por enseñárnosla. Enhorabuena por tus fotos son excelentes.
Abrazos.
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Gracias, Isabel; realmente es uno de mis sitios preferidos de los muchos que tiene esta ciudad. Paz, tranquilidad y belleza sea aúnan en este edificio y en este momento.
Un abrazo.
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Gracias por la información mi buen, las fotos bellas que reflejan la calidad arquitectónica de la Biblioteca, el libro Malleus Maleficarum , tendré que a ver a san google, abrazos grandes.
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Gracias a ti, Rubén, por andar siempre por aquí. El Malleus Malefficarum es uno de los libros más repugnantes que ha salido de una mente humana. Se usó de manera intensiva durante la Inquisición para justificar la tortura y la quema de miles de personas a lo largo y ancho de Europa y América. Ver un ejemplar original fue algo muy intenso, realmente.
Un fuerte abrazo.
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Magnífico lugar. Imagino el olor a papel viejo fusionándose con el aroma del recinto… incomparable comunión para los amantes de las letras. Estimulo olfativo que despierta el hambre de leer. Y, por cierto ¿a qué huele un e-book?
Gracias por compartir tanto.
Abrazo
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