Pensé mucho antes de escribir esta entrada, ya que no soy muy afecto a exponer asuntos personales y esa razón, la cual sigo considerando válida, me hizo dudar mucho a la hora de escribirlo y subirlo; pero si es que aquí está quiere decir que no lo he borrado y por algo será. Bien, al grano. El poema que dejaré a continuación fue uno de los primeros que aprendí de memoria. Aunque, para ser sinceros, no es que lo sepa palabra por palabra; no. En realidad no es un poema que sea necesario memorizar por completo, sino que sólo lo es el concepto general y sí, el tono también, pero ése no es muy difícil de lograr. Pertence a Oliverio Girondo y dice así:
Gratitud
Gracias aroma
azul,
fogata
encelo.
Gracias pelo
caballo
mandarino.
Gracias pudor
turquesa
embrujo
vela,
llamarada
quietud
azar
delirio.
Gracias a los racimos
a la tarde,
a la sed
al fervor
a las arrugas,
al silencio
a los senos
a la noche,
a la danza
a la lumbre
a la espesura.
Muchas gracias al humo
a los microbios,
al despertar
al cuerno
a la belleza,
a la esponja
a la duda
a la semilla,
a la sangre
a los toros
a la siesta.
Gracias por la ebriedad,
por la vagancia,
por el aire
la piel
las alamedas,
por el absurdo de hoy
y de mañana,
desazón
avidez
calma
alegría,
nostalgia
desamor
ceniza
llanto.
Gracias a lo que nace,
a lo que muere,
a las uñas
las alas
las hormigas,
los reflejos
el viento
la rompiente,
el olvido
los granos
la locura.
Muchas gracias gusano.
Gracias huevo.
Gracias fango,
sonido.
Gracias piedra.
Muchas gracias por todo.
Muchas gracias.
Oliverio Girando,
agradecido.
Algunas veces, a lo largo de mi vida, me he encontrado recitándolo de muchas maneras; variando la extensión, cambiando (como dije) los versos para adecuarlos al momento, enumerando distintos elementos según las circunstancias. Es así que ante los asombros que la geografía me ha deparado o ante el abrazo apretado cuando uno vuelve a casa; ante la magnificencia de un Machu Picchu o de un volcán, ante el atardecer particularmente colorido, ante los verdes de un solo bosque o el ruidoso silencio de un desierto; ante una cena divertida entre amigos o el abrazo cálido en el silencio de la noche, no he podido menos que reinventar el poema de Girondo para terminar con un modesto “Muchas gracias por todo. Muchas gracias. Yo, Borgeano, agradecido”.
Actualización: Como muchos saben, suelo escribir varias entradas y dejarlas programadas; por pura casualidad, esta entrada de hoy en la que conté con la ayuda de Oliverio Girondo, coincide —gracias a ese azar que parece tener todo bajo control— con otro agradecimiento que tengo que dar, esta vez a los responsables de los Premios Blogosfera 2017 y, más que a nadie, a todos ustedes, quienes hicieron que este modestísimo blog fuese elegido como Mejor Blog de Opinión/Crítica de este año.
No es por ser políticamente correcto (lejos de mí tal posibilidad); pero si de algo debo estar agradecido con este sitio, el cual me ha dado muchísimas satisfacciones, ha sido con la posibilidad de encontrar personas válidas al otro lado de la pantalla. Esto ha sido la mayor de todas las satisfacciones que me ha brindado. Esto, insisto, no es una mera expresión casual ni tampoco una expresión que intente ser amistoso porque sí; sino que es una exposición de un hecho real. He tenido la maravillosa oportunidad de conocer personalmente a algunas de ustedes y es por eso mismo que puedo asegurar que lo mejor que me ha dado este sitio, es haber conocido a muchísimas personas con las que me siento más cercano que con muchos otros de esos que uno se cruza a diario y a la fuerza.
En síntesis: gracias a los jueces de los Premios Blogosfera; pero sobre todo, gracias a la cofradía de amigos y de visitantes que se cruza en este sitio a diario. “Muchas gracias por todo. Muchas gracias. Yo, Borgeano, agradecido”.
Un poema estupendo Borgeano, gratitud a la vida, a vivir… Enhorabuena por lo del blog. Saludos!
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Ese poema de Girondo me ha acompañado desde la adolescencia; es tan sencillo y, al mismo tiempo, tan honesto que no pude menos que llevármelo conmigo y hacerlo mío cada vez que lo necesito.
Un abrazo.
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Hiciste y haces bien llevarlo contigo, al menos, en mi humilde opinión. Saludos!
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👌
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¡Gracias, lucesysombras!
Abrazo.
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De nada
Abrazo
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Yo, Maria, también te estoy agradecida por tu presencia constante y tu buen hacer.
Besetes enormes.
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Esto es un ida y vuelta constante, María; este sitio lo hacemos entre todos.
Besos miles.
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Muy merecido el primer lugar de tu blog, el cual siempre es interesante y en el que aprendo mucho. Estupendo poema a la vida el que nos compartes.
Te mando un beso enorme.
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Gracias, Viajera. Nos vemos en el camino.
Besos.
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Tu blog merece todos los premios. Enhorabuena! Y el poema me encanta. Siempre hay que dar gracias por todo y a todos. Un abrazo.
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Aquí el poema es lo que vale y ese agradecimiento a la vida misma. Lo demás es hojarasca. De todos modos agradezco tus palabras, claro que sí.
Abrazo.
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Feliz del reconocimiento, creo que lo mereces con creces.
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Muchas gracias, Roberto; me alegra que este sitio sea de tu agrado.
Un abrazo.
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EN HORA BUENA ROBER YO SE CUANTO TE LO MERECES !!!CAPOOOO!!!
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¡Gracias, Marcelo! Lo que me hace feliz es verte por acá. Eso es lo mejor de todo.
Abrazo.
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