Del inagotable Fernando Pessoa (publicado originalmente bajo uno de sus heterónimos más famosos: Ricardo Reis), este poema que no tiene título propio y que no lo necesita. Para empezar a recorrer este año como corresponde, las cosas claras, y mejor aún si están dichas con la mejor poesía.
Prefiero rosas, amor mío, a la patria,
Y antes amo magnolias
Que a la gloria y la virtud.
Siempre que la vida no me canse, dejo
Que la vida por mí pase
Siempre que yo sea el mismo.
Qué importa al que ya nada importa
Que uno pierda y otro venza,
Si la aurora raya siempre,
¿Si cada año con la Primavera
Las hojas aparecen
Y con el otoño cesan?
¿Y lo demás, las otras cosas que los humanos
Acrecientan a la vida,
Me aumentan en el alma?
Nada, salvo el deseo de indiferencia
Y la confianza blanda
En la hora fugitiva.
El Blog de Arena 
Me encanta Pessoa. Gracias
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Es un clásico al que vuelvo siempre, aunque lea uno o dos de sus poemas. Me alegra que a ti también te guste.
Abrazo.
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Uno siempre vuelve a los lugares en que amó la vida….o algo parecido. 😘
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Es cierto o; podría decir, aún más: uno nunca los abandona.
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Reblogueó esto en Architectural Thoughts.
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Me encantó!!
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…salvo el deseo de indiferencia…
La palabra justa que acompaña mi sentir ultimamente, el deseo de indiferencia, volverse invisible, acomodarse a las siluetas para confundirse con las sombras. Esta «humanidad» me pesa como una losa en la conciencia. Aquí Pessoa lo resume todo en su poema.
Un fuerte abrazo
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Pues no es gratuito, entonces, que nos sintamos tan cerca a pesar de las pocas palabras que hemos cruzado últimamente. No hace mucho que escribí una entrada (no recuerdo el título) donde hablaba de esa crítica que suele hacérsele a ciertos artistas con respecto a su «torre de marfil»; en esa entrada decía que no hace falta ser un artista encumbrado para ello y que, últimamente cualquier persona sensata y con un mínimo de dignidad lo único que quiere es apartarse de todo y de todos y aislarse en una torre cualquiera, de marfil o de adobe, pero solo. Algo así me está ocurriendo a mí; cada vez tengo menos contacto con la gente y sólo encuentro calma en los libros y en la escritura.
Pessoa, como siempre, lo dijo mejor de lo que yo podré hacerlo nunca.
Un fuerte abrazo.
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«qué importa que uno pierda y otro venza si la aurora la aurora raya siempre», porque lo importante siempre estará ahí. Saludos
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Lo verdaderamente importante siempre estará allí, al alcance de nuestra mano, como corresponde. Lo demás… pues lo demás que se lo lleve el viento.
Un abrazo.
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Lo demás es tan aleatorio…, tienes razón, que se lo lleve el viento. Un abrazo.
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