Mis estimados contertulios: heme aquí, presente de manera fugaz, cual cometa que se acerca a la órbita terrestre de forma esporádica, aunque con menos renombre y precisión que el que lleva el nombre de Mr. Halley. También con menos brillo, para ser sinceros, y es por eso que he pedido prestado algo de brillo ajeno para estas circunstancias (breve fuga trivial: algunos asuntos personales y ciertos problemas técnicos –mi teléfono y mi laptop pasaron a mejor vida– me mantienen fuera de la red. He vuelto al papel y al lápiz y a la lectura constante de esos objetos tan caros a nuestros afectos que se llaman libros. En cuanto pueda volveré; por ahora eso está difícil. Me disculpo con aquellos a quienes debo respuestas y cartas).
Pero estaba hablando de brillo ajeno y, como mi ausencia no tiene fecha de caducidad (es decir, no sé cuándo volveré a subir otra entrada), me gustaría que la página que quede aquí sea por demás luminosa; es por eso que le he pedido a una querida amiga que me deje publicar un par de poemas suyos y ella dijo, por suerte, que sí.
Laura Mastracchio es una poeta argentina que –movida por un exceso de celo en la búsqueda de la perfección– escribe menos de lo que debería y que –movida por un exceso de autocrítica (mal compartido por quién esto escribe y por dos más que yo conozco)– comparte menos aún. Así que es un enorme gusto el poder compartir dos poemas suyos aquí, iluminando esta casa hasta que los vientos del destino empujen mi barca hasta este puerto en algún momento futuro.
Disfrútenlos
IDENTIDAD
Impedir que
la voz del tiempo
precipite mi paso,
es todo un desafío.
Procuro retenerme
justo aquí,
en oportuna soledad
no tan lejos del alba,
en un silencio
casi imposible,
para intentar morir
un poco menos.
Debo
contra toda razón
aceptar el reto
de lo infinito:
trazos y letras
en virtuoso hallazgo,
el lenguaje del color
y la poesía
sobre el breve lienzo
de mi existencia.
NOSOTROS
Nosotros,
los que solíamos tomar café
con nuestra propia sombra
y luego, jugar a pisarle los pasos
en soleadas calles porteñas.
Nosotros,
los que al vernos reflejados
en una u otra vidriera
versábamos a puro antojo
sobre los valores de la vida.
Nosotros
sumábamos nuestros nombres
al patrimonio de lo eterno,
y no hacíamos más que reír
ante la certitud del espejo.
Nosotros
-entiéndanme bien-
solíamos ser nosotros mismos.
Nosotros
damos hoy vuelta a la esquina
para perdernos de vista
por el empacho de encajar
con el modelo de lo absurdo.
Nosotros
extraviados estamos
de la propia memoria:
guardamos lo que éramos
en bolsillos rotos.
Nosotros,
multitudes sonoras
rabiosamente conectadas
a caprichos contemporáneos.
Nosotros
-entiéndanme bien-
sabíamos estar con nosotros mismos.
Un poco preocupados nos tenías… que mala suerte, amigo.
Muy buenos los poemas de Laura, que se anime a compartir, siempre serán bien recibidos…
Un abrazo
Me gustaLe gusta a 2 personas
Me alegra saber que son de tu agrado, Xabier; gracias por leer. Te envío un cordial abrazo.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Gracias a tí por compartirlos.
Un abrazo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Mi admirado Borgeano, te lo agradezco de todo corazón, me honra tu amistad.
Gracias por tenerme tanta paciencia, jajaja.
Te abrazo fuerte.
Con tu permiso, comparto en redes.
¡Gracias!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias por compartir estos magníficos poemas de Laura Mastracho, a la que aprovecho para felicitarla.
Espero, querido amigo, que se solucionen cuanto antes tus problemas con la tecnología. Un gran abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Felicitaciones a Laura, hermosísimos poemas.
Vuelve pronto 😉
Me gustaLe gusta a 1 persona
Mi buen Borgeano, sí que se te extraña, deseo que pronto gocemos de tu prosa, tu pensamiento y del placer de tu amistad. Excelente selección de los poemas. Abrazo grande,
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Mi estimado Rubén! Gracias por sus palabras. Lamentablemente mi estado de salud me ha mantenido fuera de la red y creo que así seguirá por un tiempo. Tal vez comparta algunos textos ajenos; pero no me siento con fuerzas como para dedicarme a escribir por mi cuenta. Veremos qué sucede.
Gracias, nuevamente, por sus palabras; las que, junto a la de otros amigos, me dan fuerza para volver.
Un fuerte abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Extraordinarios poemas, te extrañaba. Deseo que estés bien y que vuelvas pronto. Mi abrazo y mi felicitación para Laura.
Me gustaMe gusta
Ya puedes volver pronto…
Los poemas de Laura, increíbles.
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Ay, Laura, si supieras lo que te echo de menos! Qué bonito verte por aquí, gracias por ello, por darte una vueltita por este sitio que conoces tan bien.
Mi salud está en un punto complicado, cosa que espero que se solucione en algún momento (porque no sólo es un asunto «de salud», sino que es extremadamente doloroso, lo cual torna todo más complicado.
Bueno, perdón por hablar de cosas personales por aquí.
Te mando un fuerte abrazo o, como solía decirte a ti…
Cariños.
Me gustaLe gusta a 1 persona
tienes mi teléfono aún? Yo también te echo de menos. Cariños
Me gustaLe gusta a 1 persona
Pues no (no tengo el mío) Muchas veces pensé en escribirte un mail, pero temí algunas cosas. Bueno, no es éste el medio. Te enviaré un mail.
Cariños.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Enhorabuena a Laura por escribir esos poemas . Tienen luz propia y, además, traen noticias tuyas de alguna manera. Los recibiré con mucha ilusión.
Un abrazo .
Me gustaLe gusta a 1 persona