.
.
Revolviendo libros viejos (en la red, por supuesto) encontré esta pequeña maravilla que hoy comparto con ustedes. Se trata de un manuscrito cordiforme (en forma de corazón) que hoy se encuentra en la Bibliothèque Nationale, en París, Francia. Luego, buscando más información, encontré lo siguiente. Empecemos por la descripción técnica:
Los autores fueron Guillaume Dufay y OCKEGHEM, Johannes Ockeghem. El libro está datado en Francia, en pleno siglo XV (entre 1460 y 1477). Se trata de un manuscrito en pergamino con 72 folios, 144 páginas de 22 x 16 cm. y está encuadernado en terciopelo rojo sobre tabla en forma de corazón.
Ahora, su breve historia (breve, al menos, la que yo conseguí) es la siguiente:
Jean de Montchenu, noble, protonotario apostólico y después Obispo de Agen (1477) y más tarde de Viviers (1478-1497), encargó este códice de canciones medievales amorosas italianas y francesas, haciendo honor así a su notoria fama de galán. El libro cerrado tiene forma de corazón, y al abrirlo se convierte en una mariposa formada por los dos corazones de los amantes que se envían mensajes de amor en cada una de las canciones. Como es lógico, es extremadamente raro un manuscrito con forma de corazón, pero este lo es aún más, ya que se han visto representados en retratos libros que al abrirse forman un corazón, pero no dos, como el que nos ocupa, y tan bellamente decorado.
Las canciones, en francés e italiano, escritas para distintas voces, se atribuyen a los mejores compositores medievales. Cuando la palabra «corazón» aparece en los textos, se representa con un delicado pictograma. Dos representaciones a toda página aparecen en el códice. En la primera, Cupido lanza flechas sobre una joven, y a su lado la Fortuna hace girar su rueda. En la otra, dos amantes se acercan amorosamente. Además, a lo largo de todo el manuscrito, rodeando los pentagramas, la música y las poesías de amor, se pintaron orlas, animales, pájaros, perros, gatos y todo tipo de flores y plantas realzadas por unos abundantes y delicados oros. Remata el equilibrado y elegante conjunto artístico la encuadernación en terciopelo color sangre, como no podía ser de otra manera, para vestir este «Libro del Corazón».
Junto a toda la colección que recibió de su padre, James de Rothschild, y que él mismo aumentó, Henri de Rothschild domó este libro a la Biblioteca nacional de Francia, en un acto que tuvo lugar el 22 de marzo de 1933
.
Una pequeña galería con imágenes del Chansonnier cordiforme. Para ver las imágenes en mayor tamaño, hacer clic sobre una de ellas.
.
Me imagino el aroma de ese libro, tan delicadamente editado. Me encantan los detalles de los manuscritos antiguos, hoy seguramente lo etiquetaríamos como Concretismo. No hay un rincón que no esté transmitiendo algo; la forma y el contenido, que otras veces hemos hablado, hallan aquí una muestra sublime.
Un cálido abrazo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Dentro de todo lo que critico a la red, aparto este costado de su existencia, el que nos permite acceder a lo mejor del conocimiento, al contacto con esas personas que de otro modo nunca hubiésemos conocido y a esas formas artísticas que nos estarían vedadas por la distancia, la privacidad o los aspectos económicos (pensar en los miles y miles de cuadros y de libros como este que están en manos privadas y que no se comparten con el gran público es algo que me entristece profundamente).
Cada tanto aparece algún ejemplar maravilloso, como este, que no puedo dejar de compartir; es como si estuviésemos mirándolo juntos, pasándonos el ejemplar a través de la mesa…
Un cálido abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias por este regalo que nos haces: es una preciosidad su formato y más bonita aún la historia que alberga en sus páginas.
Lo voy a compartir, con tu permiso!
Un abrazo
Carmen
Me gustaLe gusta a 1 persona
Uno de mis pequeños placeres es recorrer la red en busca de libros como este. En ese sentido, la red es una enorme y vasta biblioteca donde podemos acceder a material que, de otra forma, nos estaría vedado. Así que me alegra muchísimo ver que estas pequeñas joyas son también apreciadas por ustedes.
Gracias por tu comentario y por estar aquí.
Un fuerte abrazo.
Me gustaMe gusta
Por alguna razón que no comprendo te había perdido hace tiempo. Hoy he descubierto que has desaparecido de mi buscador, que tus datos han desaparecido de mi agenda, no eres la única persona del que he perdido datos… Hoy te he buscado a fondo y aquí te he encontrado, como te recuerdo, fecundo e interesante en tus entradas. Gracias por seguir ahí. Gracias. He vuelto a recomponerte en mis estructuras que se habían quedado debilitadas… Un abrazísimo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me había quedado este comentario sin responder; mil disculpas por ello.
Pues sí, a veces este mundo virtual es más frágil de lo que pensamos.
Gracias, María, por tus amables conceptos; ya sabes que lo que prima aquí es la curiosidad, más que nada y es ella, realmente, quien descubre o encuentra algunas cosas interesantes que luego yo comparto aquí.
Claro, feliz de que sean de tu agrado, eso sí que me lo quedo yo…
Un fuerte abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona