Estamos en un hotel de Cancún y afuera llueve con fuerza; mientras esperamos que escampe para salir a caminar nos tiramos en la cama y encendemos la televisión. Como no encontrábamos nada que nos gustara dejamos History Channel, y la verdad debo reconocer que me divertí mucho. La cosa venía de extraterrestres (¿En serio esto es un canal de temas históricos? Me pregunté de manera inevitable) y resulta que para esta gente todo, pero absolutamente todo proviene o tiene que ver con extraterrestres. ¿Las grandes construcciones de la antigüedad? ¡Extraterrestres! ¿Los avances científicos? ¡Extraterrestres! ¿Los líderes mundiales? ¡Extraterrestres! Y así todo el tiempo… Einstein, Newton, los dioses nórdicos o los dioses egipcios; las pirámides mayas, la electricidad, las abducciones, el ADN, Steve Jobs, Internet, la carrera espacial, Tesla, Werner von Braun, los dibujos de Nazca, la muralla china, una piedra en forma de huevo hallada en Grecia… todo está relacionado de una u otra manera con los extraterrestres. Claro, semejante cúmulo de estupideces sólo puede ser dicha con base en condicionales (“habrían…”; “podría…”, etc.) y sostenido por pseudocientíficos o pseudo cualquier cosa (“los estudiosos de los Antiguos Astronautas creen que…” donde “Antiguos Astronautas” significa ¡Extraterrestres! Es decir que quienes creen en extraterrestres dicen que los extraterrestres habrían… etc.).
Lo único que queda por responder es ¿esta gente no se da cuenta de la forma en que insultan a todos y cada uno de los seres humanos? Si les hacemos caso a lo que dicen, no hay un solo logro que los humanos hayamos conseguido con nuestro propio esfuerzo. Todo es gracias a los E.T. (ya estoy harto de escribir la palabra completa) que de un modo u otro se meten en la mente de uno cualquiera de nosotros para ayudarnos a “avanzar”. ¿Y las personas que estudian, sueñan, luchan y crean por sí mismas y por el bien general, no tienen valor alguno? ¿Los hombres no podemos poner una piedra encima de otra sin que haya tenido que intervenir un ser de Sirio o de Betelgeuse?
Está bien, sé que criticar a la televisión es cosa fácil; pero cada vez que me acerco a una de ellas me siento impulsado a decir ¡Lo sabía, lo sabía! Y no es necesario ningún extraterrestre para darse cuenta de ello, créanme.