Destesto los lugares comunes. Y estas fechas parecen haber sido creadas para eso. Todo el mundo se saluda cortésmente, se dicen feliz navidad unos a otros sin saber qué diablos es la navidad —incluso varios cristianos desconocen lo que se celebra en esta fecha y casi todos desconocen que en realidad están celebrando un rito pagano— y se desean lo mejor, así, como si de un medicamento genérico se tratara. Habría que ser honestos de una vez por todas (después de todo ¿hay alguien que no lo sea?) y desearle lo mejor a quienes en nuestro interior le deseamos lo mejor —más allá de la época del año en que nos encontremos— y deberíamos mandar a la mierda a quienes queremos ver debajo de un transporte público cada vez que nos los cruzamos.
Seríamos tildados de antisociales, eso es casi seguro; y también estaríamos bastante más solos, pero vaya, qué aire más fresco respiraríamos en la cima de esa montaña…