Una regla fundamental en todo debate debe ser el de establecer pautas sólidas y no basar los propios dichos en ejemplos particulares. Es decir: argumentar y no apelar a lo meramente anecdótico. Pero a veces uno siente que la suma de ejemplos es tan poderosa que se convierte en un argumento per se; por mérito propio.
Acaban de pasarme una lista de derechos básicos a los que se opuso, a lo largo de la historia, la Iglesia Católica Argentina (supongo, casi sin temor a equivocarme, que lo mismo ha sucedido a lo largo y ancho del globo donde esta iglesia ha tenido algo de poder verdadero; pero la lista que compartiré a continuación se basa en datos específicos de Argentina y a ella nos plegaremos). Dicha lista es la siguiente:
Releo la lista en busca de al menos un ítem que no sea vergonzoso para quien haya defendido o aún defienda a ese tipo de oposición y no lo encuentro. Ni uno solo de esos temas nos permite, siquiera por un momento, entender la posición de la iglesia católica. Por último, como puede leerse en el último renglón, la separación entre Iglesia y Estado será la próxima ley a la que se opondrán y eso es bastante obvio ¿Qué otra cosa podría hacer una cofradía de parásitos que no producen nada, que tienen una poderosa injerencia en una sociedad que no los sigue y que viven de los impuestos de esa misma sociedad? Pues claro que van a oponerse, de lo contrario van a tener que empezar a vivir de lo que sus fieles les regalen o, peor aún, van a tener que empezar a trabajar y Dios no permita semejante ofensa.
Vuelvo al punto inicial: sé que los argumentos son los que deben prevalecer en todo debate que se precie de tal; pero esta lista puntual de hechos específicos se transforma, por el mismo peso de ellos, en un argumento tan válido como cualquier otro que pueda esgrimirse contra esta vergonzosa institución.
Nota al margen: Por tiempo indeterminado estaré sin conexión a internet, así que responderé a sus comentarios en cuanto pueda. Dejaré varias entradas programadas, así que éstas se subirán aunque no esté aquí. Pasaré a visitarlos en cuanto me sea posible.