Cuestión de estilo.

lawyer

El Juez Arthur Gilbert, del Tribunal de Apelaciones de California, considera que la papelería legal podría ser más interesante si se escribiera en los estilos de autores famosos. Propuso, con impecable humor, algunos ejemplos (las traducciones son mías, así que disculpen la osadía):

Ernest Hemingway:

Estaba ocupado e inconmovible. Miré por la ventana en la que el viento movía la parte superior de los árboles y muy por debajo, la calle, blanca de luz de sol, y los coches avanzando poco a poco. Pude sentir que aquí no había nada bueno, no había nada que uno pudiera hacer. Pilar, mi secretaria, me miró y sus ojos me dijeron que esto era tan malo como cuando los toros corren hacia ti y no hay ningún lugar para subir y tú sabes que vas a ser pisoteado pero sabes que hasta que lo hagan se puede vivir una buena vida, una vida corta, pero feliz. Y cuando le pregunté sobre el archivo me dijo: «¿Qué archivo, inglés?» Yo sabía que los toros estaban sueltos y no había ningún sitio donde ir; no hubo ayer, no habría mañana, pero eso fue entonces y ahora estamos aquí, Señoría. Hubo un tiempo en que todo era bueno, pero ahora es un momento en el que todo es malo y puede que alguna vez sea bueno otra vez, y si no se puede, es una jodida lástima.

T.S. Eliot:

Treinta días para responder.
Ha sido el mes más cruel.
Muerte, decadencia agonizante, una descripción adecuada.
Mi cerebro, seco, ahora no resplandece,
El solicitante, después de haber sido anestesiado sobre una mesa
Esperó la respuesta.
Pido alivio,
No con una explosión, sino con un gemido.

James Joyce:

El tiempo está OhayúdameDios creptando YodijeSíohsísísísísísísí! necesito alivio ahoradesdeignominioso defecto por defecto la culpa-d de toda culpa es mía ohayúdameelatrapadoenelprocedimiento. Alivio.

William Faulkner:

Benji había tomado el archivo y se fue con él a lo largo de la cerca y lo perdió a través de los espacios en la cerca donde las flores se arrugan. Eso es lo que dijeron. Empecé a llorar. Caddie, que olía como los árboles, y Quentin, que sólo olía, llegaron a encontrar el archivo, pero no gemí hasta que madre gritó a Dilsey por traerme un pastel barato de la tienda. Dilsey me llevó a la cama. Quentin dijo a Caddy que tuvo que responder. Tenía que encontrar el archivo. Caddy no sabía que Benji había tomado el archivo y Benji no podía saber que había tomado el archivo, ya que esto está escrito desde el punto de vista de Benji, cuyo coeficiente intelectual es de 17.

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Dime cómo te llamas y te diré de dónde eres.

Leo en un artículo de Taringa: «La diversidad y peculiaridad de los nombres con que muchos uruguayos deciden anotar a sus hijos son un caso que no sólo cruza el charco sino que desde hace tiempo captura la atención internacional. Radar se sumergió en la guía telefónica oriental y encontró mucho más que Washingtons y Franklins: Flash, Pejerto, Dulce, Teléfono, Filete, Arbol, Nestos Odio Papito, Esmédico, Democrático Palmera, Leo Dan, Potranca Ruana, Amada Inglaterra, Tocayo, Circuncisión, Feo Lindo, Roy Rogers, Walt Disney, Daniel Pistola y Libre Albedrío, entre otros. No contento con el resultado, molestó a un puñado de vecinos rioplatenses para que explicaran las vicisitudes de llamarse Marca Registrada, Sarli, Arbol, Hitler y Desdichado. Y contestaron».

Este artículo me hizo recordar algunas cosas, primero que esto de los nombres uruguayos ya era tema de conversación cuando yo era pequeño, la permisividad de las leyes uruguayas (en contraposición con la rigidez, también absurda, de las leyes argentinas) era uno de los tópicos graciosos que traía de vuelta algún amigo que había viajado al vecino país. También me recordó a algunos nombres femeninos que conocí cuando viví en Miami. Allí, como es bien sabido, se aloja una importante  comunidad cubana, en las que se oían nombres como Yuleidi Yusnavi (traducciones literales de «you lady» y «U.S. Navy»). Por último, recordé que había visto, alguna vez, una licencia de conducir con el nombre de Disney Landia y algo más, así que me dediqué a bucear un poco en la red y me encontré con algunas de estas bellezas. Por lo visto Uruguay no es el único país con leyes permisivas al respecto. que quede en claro que no hay afán de burla en lo que sigue; al menos no de mi parte, lo que no puedo asegurar es la intención de los padres de estas personas.