De la misma materia

Joan Miró

Joan Miró

Es por demás conocida aquella humorada de Coleridge que dice: «El mejor matrimonio es el que está compuesto por un ciego y una sorda», pero yo prefiero el acercamiento de Nietzsche acerca de ese asunto: «No es la falta de amor, sino la falta de amistad la que hace los matrimonios infelices».
El término «matrimonio» proviene de “Mater” con significado de “Madre” (de allí se agarraron muchos críticos del matrimonio homosexual, aunque no tuvieron mucha suerte con ello) pero sucede que el latín tomó el término del Indoeuropeo donde el lexema “mater-“ no significa sólo “madre”; de hecho, en esa misma lengua dio lugar a “materia” de donde procede también nuestra “madera”. Entonces el término «matrimonio» bien podría traducirse con mayor coherencia como «de una sola materia».

Es por eso que prefiero el dictum nietzscheano; ya que Nietzsche también acierta con el acento en la amistad en lugar del amor. El matrimonio no es sólo la unión formal bendecida por la iglesia o por una oficina particular de un estado laico; sino que el matrimonio es la relación íntima y personal que dos seres mantienen dentro de un estado de madurez física y espiritual. Aunque sea una palabra que cause cierto escozor en estos tiempos, no puede dejar de considerarse que eso es lo que sucede cuando nos encontramos en las cercanías de esa persona con la que tenemos ese lazo especial; más allá de si concertamos una cita debajo de una cruz o frente a un juez de paz.

4 comentarios el “De la misma materia

  1. luluviajera dice:

    Los matrimonios clásicos se llevan a cabo por una cuestión de estatus social, nada más. Son sólo el resabio de una cultura religiosa o social que nos viene de lejos. La unión entre dos personas es independiente de toda norma y sólo les compete a ellos, a su conciencia y a sus sentimientos.

    Besos

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    • Borgeano dice:

      Son muchas las cosas que hacemos sin darnos cuenta de que están digitadas desde una tradición que no siempre debe ser seguida; pero los tiempos cambian y nosotros debemos adaptarnos a ellos, eso es lo mejor.

      Abrazo.

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  2. Muy bueno, no hay que perder de vista que el matrimonio también es una forma legal (entre tantas) de ordenar la sociedad.

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    • Borgeano dice:

      En ese sentido es válido, claro está; pero las normas y las costumbres van cambiando y a veces vemos que esos cambios (los cuales no son obligatorios) son beneficiosos.

      Un abrazo.

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