Luego de poner en duda el genio de Aristóteles, Schopenhauer, en su Fragmentos sobre la Historia de la Filosofía, dice:
«La misma duda existe respecto a las altas facultades intelectuales de todos aquellos que no han escrito, inclusive Pitágoras. Un gran espíritu debe reconocer gradualmente su vocación y su situación frente a la humanidad, y llegar, por consiguiente, a la convicción de que no forma parte del rebaño. sino de los pastores, es decir de los educadores de la raza humana. Y entonces se le impone el deber de no limitar su acción inmediata y cierta al pequeño número de hombres que la casualidad le acerca, sino extenderla a toda la humanidad. Pero el único órgano por el que se dirige a la humanidad es la escritura. […] Además, cada espíritu que piensa con profundidad tiene, necesariamente, la tendencia, para su propia satisfacción, de retener sus pensamientos y llevarlos con la mayor claridad y concreción posibles; es decir, a encarnarlos en palabras. […] De acuerdo con lo que acabamos de decir, sería una petulancia rara en un pensador no querer aprovechar la invención más importante del género humano. Por esta razón se me hace difícil creer en la inteligencia realmente grande de quienes no han escrito.»
La escritura como la invención más importante del género humano. No está mal. Seamos, entonces, petulantes en el sentido opuesto al que habla Schopenhauer en el parágrafo transcrito: escribamos todos los días. Tal vez no seamos los pensadores más profundos de la actualidad, pero quién sabe, tal vez de tanto escribir un día descubramos que tenemos una gran verdad para decir y una bomba de palabras y significados salga de nuestras pantallas. Y si no es así, al menos tendremos el consuelo de no haber sido siempre parte del rebaño…
El Blog de Arena 
Yo soy una persona que no se explicarme muy bien y tampoco se escribir bien, pero eso no me a impedido escribir un libro, donde yo plasme mi vida, la vida real, lo que me paso, vamos un mano escrito, donde digo toda la verdad. Lo quería gritar a los cuanto viento, me ha costado mucho, dinero, para que se publicara, tenido que pagar mucho, también para que lo corrigieran todas mis faltas de ortografía. Pero para mi a sido un honor y no me a dolido hacerlo y gastarme tanto. Mi volunta era esa, necesitaba escribir lo que siento y todo los bueno y lo malo que me paso, desde que naci. El ser humano se tramites a veces, mejor escribiendo y se desahoga. Me gusta mucho, quien escribe bien y leer mucho. Gracias por compartir tus pensamientos, me gusta leerte y te lo digo de corazón. Un gran abrazo
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Pues te felicito por haberte propuesto algo y haberlo conseguido; eso es loable y digno de admiración. Yo tengo muchas intenciones, pero la mayoría quedan por el camino. Me gustaría ser más disciplinado pero… por el momento es lo que hay.
Un fuerte abrazo.
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Nada se pierde con escribir escribir y escribir, tal vez nuestras frases, sean capaces de orientar una vida
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Ésa es la idea Rubén, ese «tal vez» es el que debe darnos el motivo para escribir.
Un abrazo.
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Me ha encantado tu entrada.
Como dice Don Rubén, nada se pierde con escribir, escribir y escribir.
Un fuerte abrazo.
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Abrazo retribuido querida Rotze. Como le respondía Rubén, ese «tal vez» debe ser el que nos guíe, y si no somos los indicados para decir algo importante, por lo menos habremos disfrutado el camino.
Cariños.
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Reblogueó esto en sara33ia.
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Tampoco hace falta escribir con pretensiones de nada, ni escribir verdades, o la verdad se forma a través de comparar mentiras, hay que escribir, aunque sea para nosotros como terapia o para pasar el rato, mentalmente nos vendrá bien por narices 🙂
Abrazos mozo.
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Debo repetirme respuesta a respuesta porque en líneas generales todos coincidimos en los puntos esenciales: escribir como modo de autoconocimiento, escribir por placer, escribir porque sí. Si sale algo bueno o importante, mejor; si no, disfrutemos del viaje.
Abrazo.
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Escribiendo con el corazón en la mano, siendo fiel a uno mismo y no perdiendo el mundo interior ganado a base de experiencias es bueno escribir. Ahora creo que escribir es como escuchar hablar a la gente, a veces escuchas y escuchas…hasta que te das cuenta que sólo se centran en su vida, te hablan sin contenido. Para mí, en la escritura es igual hay personas que me enamoran y otras no me transmiten nada.
Mientras tanto cada uno que haga lo que desee, respetando libertades :).
Bonita la entrada porque creo que para ser pastor y no rebaño, hay que dotarse de gran amor en la palabra.
Un bonito viernes Borgeano y gracias! 🙂
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Totalmente de acuerdo. Eres la primera en hacer notar un aspecto importante: el hecho de que nos sea necesario escribir no significa que esas palabras sean válidas para todo el mundo. Eso no pasa, siquiera, con los escritores consagrados. De todos modos, el intento es válido y loable, como punto de partida para un autoconocimiento profundo, por placer o «porque sí». Después, si los vientos de la fortuna nos empujan en la buena dirección de poder crear un texto de importancia, pues mejor, si no es así, de todos modos habremos ganado mucho en el viaje mismo.
Un fuerte abrazo par este viernes, dia.
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🙂 🙂 ABRAZOS!!
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Buena invitación y mejor contexto para ella: la escritura como posibilidad de autodescubrimiento y también de conexión con otros. En eso estoy y celebro muchísimo tu compañía en este andar, querido amigo.
Abrazo de viernes…
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Al igual que mi interior –o como fiel reflejo de éste– mis lecturas últimas son fragmentarias. Salto de Onfray a Borges y de Borges a Schopenhauer. Inevitablemente encuentro algo digno de compartir. Éste fragmento me pareció estupendo por lo que destacas. Sea cual fuere la razón que cada uno tenga para hacerlo, escribir siempre es un acto beneficioso. También ha ayudado a ello un comentario de mi psicóloga (sí, a pesar de mi crítica a la psicología he decidido comenzar a hacer terapia, al menos por algún tiempo. Necesito, al menos, una mirada externa. Y creo que he dado en el clavo; explicar los alcances de esa simple expresión me llevaría un texto completo, así que lo voy a obviar; pero todo se une de alguna manera).
Un abrazo de esos que duran todo el fin de semana.
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Creo haber confesado antes mi fe profunda en la psicología. En lo personal, la terapia ha sido central para ayudarme a bucear en mis profundidades y aún así conservar una relativa cordura (tan relativa como puede serlo). Y la escritura ha sido complementaria en ese bucear, como herramienta de autoconocimiento, además de compañera inseparable para tratar de entender el mundo, tomando un poco de distancia. Suerte con ese viaje por las propias entrañas, querido. Me parece que ninguno vale más la pena…
Abrazote, de regreso del Paraíso
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