Cazadores de brujas de ayer, de hoy y de siempre

 

Wich Finder

 

Matthew Hopkins, el«general buscador de brujas»,  ahorcó a 300 mujeres durante la Guerra Civil Inglesa (1642 – 1651), representando tal vez el 60 por ciento de todas las ejecuciones por brujería en ese momento. Después de días de inanición, falta de sueño y caminatas forzadas, las mujeres acusadas produjeron algunas confesiones extraordinarias:

Elizabeth Clark, una vieja mendiga a la que le faltaba una pierna, dio los nombres de sus «diablillos» como «Holt», un «gatito blanco», «Jarmara», un «perro gordo» sin piernas; «Sacke and Sugar», un «conejo negro»; «Newes», «polcat» y «Vinegar Tom», un galgo con cabeza de buey y cuernos. Otra llamó a sus «diablillos» Ilemauzar (o «Elemauzer»), «Pyewackett», «Pecke in the Crowne» y «Griezzell Greedigutt».

Para Matthew Hopkins esto demostró su culpabilidad, ya que, según dijo, estos eran nombres «que ningún mortal podría inventar».

Claro, esto sucedía en Inglaterra allá por la época del renacimiento (digo «por la época del renacimiento» porque los límites aquí son vagos e imprecisos), cuando la barbarie era el pan de cada día. Pero luego uno recuerda que el ser humano es una cosa bastante volátil, bastante poco coherente y recuerda que los nazis, cuando se encontraban con un judío algo tonto, decían que esto demostraba que se trataba de una raza inferior; pero cuando se encontraban con un judío inteligente y capaz, decían que esto demostraba «lo que esta raza es capaz de hacer para engañarnos».

Pero esto ocurrió hace ochenta años o algo así ¿no? Además esos nazis… sí, es cierto. Eso es tiempo pasado. Al menos hasta que vemos que en cualquier medio hoy se puede decir lo que se quiera de cualquier persona sin la necesidad alguna de tener que probar lo que se dice… es entonces que ahora, ante la posibilidad del anonimato, la quema de brujas se hace, como corresponde, de manera virtual y se acusa a Pedro o a María de cualquier delito o atrocidad y que ellos se hagan cargo de la condena social («Los mediocres al poder» debería ser su slogan; pero para eso se necesita algo de honestidad, al menos).

¿Qué hubiese hecho Matthew Hopinks con una cuenta de Facebook hoy?

13 comentarios el “Cazadores de brujas de ayer, de hoy y de siempre

  1. mujerrealweb dice:

    En mi ciudad un grupo de gente asesinó a un hombre porque a algun «chistosito» se le ocurrió la idea de poner la foto del hombre en las redes diciendo que estaba robando niños, cuando fue a buscarlo la horda el hombre ni sabía de aquella publicación, y en las investigaciones del caso, la justicia concluyó que era solo un trabajador, pero claro ya estaba muerto para defenferse!!!!…

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    • Borgeano dice:

      Este es un problema que se irá acentuando con el correr del tiempo si no se hace algo pronto. Aquí, donde vivo, hace un par de meses lincharon a dos personas por un supuesto secuestro, el cual no era real. Los dos hombres eran dos pobres albañiles y la turba, por supuesto, no recibió ningún castigo. En Argentina, el mes pasado, se suicidó un chico de 18 años porque una chica, por despecho, lo acusó en las redes de acoso. La condena social fue tan fuerte que el chico no lo soportó. Y después tenemos los muchos casos menores de mentiras no tan graves en lo referente al supuesto delito, aunque sí son igual de graves en cuanto a la intención de quien la profiere.
      La ecuación es mucho más sencilla: toda violencia es detestable, sea cual fuere y la ejerza quien la ejerciere.

      Un abrazo.

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      • AlonaDeLark dice:

        qué triste es enterarse de estas muertes lamentables de los jovenes. los padres tenemos que estar atentos a lo que sucede con nuestros hijos cuando están en la edad tan fragil, como la adolescencia.

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      • Borgeano dice:

        Y hay muchos más. Acabo de enterarme de otro caso en Argentina y otro de un muchacho en EE.UU. que estuvo seis años preso por una falsa denuncia. Esto, claro, sólo agrava la situación, porque llegará un momento en que las verdaderas víctimas no serán oídas por temor a cometer un error de juicio previo. Todos los extremos, por supuesto, son detestables.

        Saludos.

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      • AlonaDeLark dice:

        es muy preocupante, y deben establecerse ciertos mecanismos de control de este tipo de interacciones en la web, además, la responsabilidad penal por los que acosan a los inocentes, en especial cuando la situación se agrava con el suicidio de la víctima.

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  2. Vaya, creía que sólo la inquisición católica hacía esas cosas: ¡qué calladito se lo tenían!

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  3. El poder manipulador de las Redes Sociales es muy fuerte, es cierto… una pena. En ciertas cosas avanzamos como los cangrejos…
    Un saludo

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    • Borgeano dice:

      En estos asuntos donde se deja en manos de la masa las consideraciones morales (y a veces hasta las consideraciones prácticas también) es muy cierto lo que dices, Pablo: avanzamos como los cangrejos. El problema es que hacer desaparecer la ignorancia es una tarea imposible, ya que al primer atisbo aparece nuevamente renovada y con nuevos bríos.

      Un abrazo y gracias por tu comentario.

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  4. […] a través de Cazadores de brujas de ayer, de hoy y de siempre — El Blog de Arena […]

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  5. Es como las bacterias, que se hacen resistentes a un antibiótico, de una colonia quedan cinco que la mantienen y la hacen crecer, viene otro nuevo farmaco y zas las hace desaparecer, pero dos quedaron y vuelve de nuevo… La ignorancia tiene modo de rehacerse, lo peor es que lleguen a niveles de decisión… A cuantos más no les hablaran los pajaritos… abrazo mi buen.

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