Matt Damon lee a Howard Zinn

Este video me llegó de la mano de Claudia Snitcofsky, quien se ha convertido en una fuente inagotable de enlaces a información valiosísima, a sitios donde el activismo es una constante indeclinable, a páginas donde prima el buen gusto y el pensamiento. Esta vez es una lectura del enorme historiador Howard Zinn, en la voz de Matt Damon.  El texto en español, debajo del video. (información tomada de la página web Pulso ciudadano).

El texto es de Howard Zinn “The Problem is Civil Obedience”, (Noviembre de 1970)

Comienzo desde la suposición de que el mundo está patas arriba.

De que todo está mal.
De que la gente equivocada está en la cárcel, y que la gente equivocada está fuera de la cárcel.
De que la gente equivocada tiene poder, y la gente equivocada no tiene poder.
De que la riqueza está distribuida en este país y en el mundo de tal forma que no requiere simplemente una pequeña reforma si no que requiere una drástica redistribución de la riqueza.
Comienzo desde la postura de que no tenemos mucho que decir al respecto porque todo lo que tenemos que hacer es pensar en el estado actual del mundo y darnos cuenta de que todo está al revés. Si no piensas, si simplemente escucha lo que dice la televisión, lees cosas académicas, en efecto empiezas a pensar que las cosas no están tan mal. O que cosas pequeñas están mal. Pero tienes que distanciarte un poco, y luego volver y mirar al mundo.
Y te horrorizas.
Así que tenemos que comenzar desde la suposición que las cosas están realmente patas arriba. Y nuestro tema es patas arriba, desobediencia civil. Y en cuanto dices “El tema es la desobediencia civil”, lo que dices es “el problema es la desobediencia civil”. Ese no es el problema. El problema es la obediencia civil.
El problema es la cantidad de gente en todo el mundo que han obedecido los dictados de los líderes de sus gobiernos y han ido a la guerra. Y millones han sido muertos por esta obediencia.
Reconocemos esto en la Alemania nazi. Sabemos que el problema entonces era la obediencia. Que la gente obedeció a Hitler. La gente obedeció. Eso estaba mal. Deberían haber desafiado. Y deberían haber resistido. Y si todos hubiéramos estado allí, se lo hubiéramos enseñado. Incluso en a Rusia estalinista podemos comprenderlo. La gente era obediente, todos esos rebaños de gente obediente. ¿Recordáis aquellos días de batallas cuando la gente era explotada por el feudalismo? Todo era horrible en la edad media.
Pero ahora tenemos la civilización occidental. El Imperio de la ley. El Imperio de la ley ha regulado y maximizado la injusticia que existía antes de la regla de la ley. Eso es lo que ha conseguido el imperio de la ley. Cuando en todas las naciones del mundo el imperio de la ley es la querida de los líderes y la peste de la gente, debemos empezar a reconocer esto. Debemos trascender estos límites nacionales de nuestro pensamiento.
Nixon y Brézhnev tenían mucho más en común de lo que tenemos nosotros con Nixon. J. Edgar Hoover tenía mucho más en común con los directores de policía secreta soviética que con nosotros.
Es la dedicación internacional a la ley y el orden lo que ata a los líderes de todos los países con un vínculo de camaradería. Por eso nos sorprendemos tanto cuando se encuentran y dan la mano, se sonríen o se fuman puros. Realmente se gustan entre ellos, sin importar lo que digan.
Lo que estamos intentado hacer, supongo, es realmente volver a los principios, objetivos y el espíritu de la declaración de independencia. Este espíritu es resistente a la autoridad ilegítima y a la fuerzas que arrebatan a la gente de su vida y su libertad y su derecho a perseguir su felicidad. Y por lo tanto, bajo estas condiciones, urge el derecho a alterar o abolir las actuales formas de gobierno y el acento está sobre abolir. Pero para establecer los principios de la declaración de independencia, vamos a necesitar ir fuera de la ley. Para de obedecer las leyes que exigen matar, o adjudicar la riqueza de la forma en que se ha hecho, o meter a la gente en la cárcel por pequeños e insignificantes infracciones técnicas, y mantener a gente fuera de la cárcel por enormes crímenes.
Mi esperanza es que este espíritu tome lugar no solamente en este, si no además en otros países, peor que todos lo necesitan.
La gente en todos los países necesitan el espíritu de la desobediencia al estado. Lo que no es algo metafísico, si no algo de fuerza y riqueza.
Y necesitamos algún tipo de declaración de interdependencia entre la gente de todos los países del mundo que luchan por las mismas cosas.

14 comentarios el “Matt Damon lee a Howard Zinn

  1. Dessjuest dice:

    Hombre, ahora tenemos un arma bastante potente, el voto, lo malo es que no se usa, «porque no sirve para nada», bueno, sirve bastante más que otras muchas cosas que se hacen, y es algo que costó siglos conseguir, es uno de los derechos más preciados que tenemos.

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    • Estoy con Dess que tenemos el voto, aunque es cierto que a muchos parece que ese día los lobotomizan…

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      • Borgeano dice:

        Pues remito al comentario de Dess. Es cierto que hay gente que vota de una manera incomprensible, Alberto, pero ése es, precisamente, uno de los puntos débiles del sistema. como dije antes, todo es perfectible, pero por el momento hagamos el mejor uso posible de lo que tenemos a mano.
        un abrazo.

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    • Borgeano dice:

      El voto sirve. Creo que esa idea de que «el voto no sirve» es una publicidad dañina perpetrada por los enemigos de la política, la cual no es mala en sí misma sino, como toda herramienta humana, que depende del uso o abuso que se le dé. Por supuesto que no es una herramienta perfecta, pero por el momento, es lo que tenemos y hasta que encontremos algo mejor (algo que nosotros mismos podríamos o deberíamos crear) hay que usarla de la mejor manera posible.
      Un abrazo.

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    • Borgeano dice:

      El voto sirve. Creo que esa idea de que “el voto no sirve” es una publicidad dañina perpetrada por los enemigos de la política, la cual no es mala en sí misma sino, como toda herramienta humana, que depende del uso o abuso que se le dé. Por supuesto que no es una herramienta perfecta, pero por el momento, es lo que tenemos y hasta que encontremos algo mejor (algo que nosotros mismos podríamos o deberíamos crear) hay que usarla de la mejor manera posible.
      Un abrazo.

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  2. danioska dice:

    Crudo a morir pero cierto a partes iguales. Coincido en la fuerza del voto y también de expresiones sociales como las protestas públicas y la crítica ciudadana en redes sociales. Hoy por hoy, a los políticos y poderosos les preocupa lo que se diga en ambos foros, impensados hace no mucho tiempo, y que hoy son herramientas para evitar el conformismo, la dejadez.
    Abrazo

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    • Borgeano dice:

      Querida D, perdón por no responder enseguida, confié demasiado en ese programita del demonio y me avisa del 75% de las cosas, así que ando revisando todo otra vez (no es para que nadie se ofenda, pero si hay alguien de quien espero sus comentarios, esos son los tuyos). Lo del voto es un «mal menor», lo cual pongo entre comillas porque no es una expresión que me agrade demasiado, aun así la uso porque es clara y directa. El activismo, por otra parte, me hace muy feliz. Ver a la gente movilizarse por causas diversas me hace pensar que no todo está perdido (algo similar a lo que hablábamos hace poco con respecto a la lectura), «Donde hay poder hay resistencia» dijo Foucault y, aunque esas fuerzas no siempre están equilibradas, al menos creo que podemos afirmar que es bastante acertada su visión.
      Cariños inmensos y perdón por la demora.

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      • danioska dice:

        Tranquilo, querido, que estos aparatos del demonio juegan con nosotros como les place. Sí, el activismo social, la apropiación de la calle y el no-conformismo son esperanzadores en un contexto donde la mayoría prefiere no incomodarse ni incomodar. Justo ayer le di retuit a algo de un excelente monero mexicano, de hombre José Hernández @monerohernandez (no sé si allá conozcan la expresión «monero» pero aquí denota a quien hace cartones o «monos»). Ilustra divinamente un dicho de otro monero, Antonio Helguera @ahelguera: «si vas a una manifestación evita llevar objetos peligrosos como cámaras fotográficas». Obvio, hace escarnio del temor que tienen los gobiernos de la protesta social y, más aún, de que ésta quede registrada.
        En fin, como siempre suscribo tus dichos.
        Abrazo-que-no-tiene-nada-que-disculpar

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      • Borgeano dice:

        ¡Ah, qué bello es recibir un comentario extenso e inteligente! Uno se siente apreciado. «Denserio» lo digo.
        Bien, aquí no conocemos la expresión «monero» ni tenemos ninguna como sinónimo. Lo que dice Antonio Helguera tiene estrecha relación con el tema que tratábamos hace un par de días. También la ironía bien usada es una excelente arma activista. Expone ideas o sistemas ridículos llevándolos a su mínima expresión.
        Un abrazote a la distancia como los anillos de Saturno.

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      • danioska dice:

        Haces bien en sentirte apreciado, es apenas correcto. Cómo llaman entonces en la Argentina a los dibujantes de cartones o caricaturas políticas de los diarios? Acá a veces les dicen «cartoneros» pero entiendo que allá esa expresión denota a quienes recogen cartones, papeles, desechos. Es así?
        La ironía es, masomenos, lo que hace girar el mundo.
        Abrazote jupiteriano o jupiterista o jupitérido o jupiterino o…

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      • Borgeano dice:

        Es correcto lo que dices de los cartoneros. Aquí a lo «moneros» se les llama directamente «dibujantes», o «humoristas gráficos». Nada demasiado original.
        Como bien debes saber, hace unos meses la sonda Voyager dejó atrás el límite del sistema solar…
        Cariños.

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      • danioska dice:

        Ahora sí voy a ser chovinista burda pero me gusta más «monero», ustédisculpará. Y en cuanto al sistema solar: no sólo sé lo de la Voyager, sino que estuve ahí…

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      • Borgeano dice:

        Sí, los términos locales tienen un encanto que los de otras latitudes no pueden llegar a comprender.
        Con lo del Voyager me has cerrado la boca. Ya no solo te admiro, ahora te envidio.

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